El Banco Central decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 4.25% anual.
La decisión de dejar invariable la tasa de referencia está basada en el análisis del balance de riesgos sobre las proyecciones de inflación.
Los modelos de pronósticos y las expectativas del mercado señalan que la inflación estaría dentro de la meta en el horizonte de política monetaria.
La tasa interanual de inflación, junio 2012-junio 2013, se situó en 4.80%, acumulándose 1.76% en los primeros seis meses del año e influida por una variación mensual de 0.04%. La inflación subyacente interanual se ubicó en 5.10%. El organismo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación.