El gobernador Héctor Valdez Albizu explicó que el Banco Central, como institución emisora y encargada de la política monetaria,  no realiza intermediación financiera, es decir, captaciones ni operaciones de crédito con el público, sino que  se limita a ejecutar operaciones de mercado abierto, básicamente con los intermediarios financieros e inversionistas institucionales, para regular la liquidez en el sistema y garantizar la estabilidad macroeconómica.

Valdez Albizu se refirió a este tema en respuesta a lo dicho ayer por el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Manuel Díez Cabral, ante la Cámara Americana de Comercio, en el sentido de que el Banco Central debe “cesar sus actividades de intermediación financiera, para que el sector financiero vuelva a enfocarse en la canalización de recursos a la producción, reducir el margen bancario y disminuir las operaciones de tesorería”.

Al respecto, Valdez Albizu recordó que la Junta Monetaria dispuso el 2 de septiembre de 2009 el cierre de la ventanilla de colocación directa con el público, operación que fue sugerida por el FMI durante la crisis de 2003 como forma de acelerar el proceso de reducción del exceso de liquidez de entonces, producto del salvamento bancario.

“Lo que queda pendiente por redimir  en manos del público, proveniente de la colocación directa por ventanilla, es apenas un 4% del total del balance en circulación de instrumentos del Banco Central. Inclusive, este remanente de los certificados colocados al público se vencería en los próximos meses, culminando un proceso que se inició con la crisis bancaria”, informó el gobernador del BC.

Invitó al dirigente empresarial a analizar lo que está ocurriendo con la actual crisis europea y el rol que para la solución de la misma han jugado los bancos centrales, así como lo que está haciendo la Reserva Federal de los Estados Unidos, que ha realizado una nueva “operación twist” para proveer liquidez a la economía a través de la compra de bonos del Tesoro, buscando además inducir una baja de la tasa de interés e incentivar al crédito comercial.

Sobre la política cambiaria, a la cual se refirió también el presidente del Conep en su discurso, el gobernador del Banco Central consideró que  el régimen de flotación libre administrada que prevalece en la República Dominicana ha sido exitoso, y actualmente está siendo utilizado, formal o informalmente, por la mayoría de los países de América Latina.

Explicó que, dado que la inflación de República Dominicana ha sido históricamente mayor que la de Estados Unidos, su principal socio comercial, lo normal es que el tipo de cambio nominal se deprecie para mantener el tipo de cambio real cercano a su valor de equilibrio de largo plazo.

Acerca del empleo público, el gobernador Valdez Albizu rechazó que se haya incrementado dramáticamente, como afirmara el presidente del Conep, indicando que según las cifras disponibles a mayo de 2012, la nómina del gobierno central es de 365,649 empleos, la mayor parte concentrados en los sectores salud, educación y seguridad ciudadana. Se mostró de acuerdo con lo señalado por Díez Cabral sobre el incremento del empleo informal, para lo cual exhortó a los sectores público y privado a ponerse de acuerdo para generar empleos formales.

Reconoce avances Banco Central

El economista Bernardo Fuente coincidió ayer con los planteamientos  del Consejo Nacional de la  Empresa Privada (Conep), en el sentido de que  el Banco Central no debe ser un intermediario financiero ni debe realizar operaciones directamente con el público, sino con  las instituciones de intermediación financieras.  Sin embargo, reconoció que esa institución ha dado pasos importantes para superar gradualmente  esa situación.

Fuentes señaló que una muestra de la voluntad que tiene el Banco Central de ser solamente un ente regulador es que en resoluciones recientes no se  realizó subasta  al público, sino que las dispuso directamente con los bancos. 

Insistió en que el Banco Central poco a poco ha ido pagando y devolviendo los títulos que tenía pendientes con el público, y  que sólo se ha quedado con los que se colocan a través de intermediarios financieros. 

Agregó: “hay muchas personas a las que cuando sus títulos les llegan no se los renuevan, sino que simplemente se les paga su inversión”, dijo el economista.

Señaló que es preciso recordar que cuando la crisis del 2003 -2004 el Gobierno no tenía la credibilidad suficiente para emitir títulos para que la gente los comprara,   y  en ese momento el Banco Central era el organismo que tenía la posibilidad de hacerlo.