TOKIO. El gobernador del Banco Central de Japón (BoJ) dijo este viernes estar dispuesto a «ajustar su política» si la caída de los precios del petróleo dificulta lograr su objetivo de inflación del 2% en el plazo previsto.
«Prevemos ajustar nuestra política si las tarifas del petróleo afectaran a la tendencia de los precios», que de momento se considera positiva, incluso aunque la inflación sea cercana a cero, declaró Haruhiko Kuroda en una rueda de prensa.
«Pero no es el caso en este momento», consideró, lo que justifica el statu quo mantenido este viernes.
El comité de política monetaria recondujo el dispositivo con el que buscan aumentar la base monetaria 80 billones de yenes al año (casi 600.000 millones de euros) a través de un programa de compra de activos.
El BoJ espera lograr su objetivo del 2% de inflación en 2016, para poner fin de manera duradera a largos años de deflación en Japón.
Pero su ofensiva, lanzada en abril de 2013, tarda en dar resultados con una economía tocada por la bajada de los precios de la energía.