El Banco Mundial considera que para mejorar  la competitividad, reducir la pobreza y consolidar el crecimiento económico sostenible, la República Dominicana está sujeta a resolver los problemas del vital sector electricidad.

“A pesar de que el país disfruta de una economía en crecimiento y estable, un PIB per cápita de poco más de 4 mil dólares y un poder de compra relativamente alto en América Latina, tiene que solucionar ese problema”.

Una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía consigna que esas son conclusiones y sugerencias, como en otros ocho temas, las hace el BM en su estudio “República Dominicana: de la crisis financiera internacional al crecimiento para todos”.

La investigación fue realizada a solicitud del Ministerio de Economía para el debate de la Propuesta Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 y el informe publicado este jueves en un acto encabezado por el representante del BM en el país, Roby Senderowitsch, y el ministro Temístocles Montás, en el hotel Meliá.

Entre las alternativas de solución a los problemas energéticos el BM sugiere descongelar las tarifas para disminuir el monto del déficit fiscal.

Argumenta que el rezago tarifario se podría afrontar con un incremento inmediato en las tarifas pero en proporción acorde a las posibilidades.

“Adicionalmente, y a manera de atender en mayor medida a consideraciones de equidad, debería revisarse el esquema de subsidios vigente”.

A lo interior del sector, aconseja mejorar la eficiencia operativa y poner en funcionamiento el reglamento de la ley contra el fraude, para aumentar el cobro a los grandes consumidores comerciales e industriales.

Estima conveniente que en el corto y mediano plazos se ejecuten acciones que consoliden las reformas al sector de años anteriores y construir una mejor y más eficiente institucionalidad para la formulación, ejecución, regulación y evaluación de la política energética.

Los técnicos del Banco consideran conveniente que a largo plazo se persista en la necesidad de que el sector pueda mantenerse por sí mismo, para que responda de manera oportuna y eficiente a la futura demanda de electricidad.

En el tema crecimiento económico y desarrollo social el estudio resume que “La pobreza, la distribución de los ingresos y el crecimiento son todos endógenos al proceso de desarrollo: un crecimiento desequilibrado, que no beneficia a amplios sectores de la sociedad, termina por no ser sostenible en el largo plazo. Los encargados de formular políticas en el país son muy conscientes de este problema social, pero, sin embargo, deberán enfrentar algunas decisiones difíciles de cara a abordar el problema”, comenta el informe.

Al respecto, aconseja combinar crecimiento acelerado con una mayor reducción de pobreza y desigualdad, para fomentar el crecimiento en áreas con grandes encadenamientos hacia atrás y hacia delante y una mayor creación de empleos productivos.  Además, que el sistema de impuestos y transferencias sea diseñado para permitir la recolección suficiente de fondos, cuya asignación sea más progresiva, para un crecimiento económico con mayores resultados en materia de desarrollo social.