Banco Mundial: ¿Democratización real o allante?

Banco Mundial: ¿Democratización real o allante?

El mundo global de hoy no es democrático”.  Decía en un artículo publicado en esta columna hace más de tres años (septiembre 8, 2008) donde analizaba cómo seguimos viviendo en un mundo donde los centros de poder tradicionales rechazan ceder cualquier espacio en las instituciones internacionales para avanzar a una real democratización. Decía entonces algo que aún es verdad: “…las principales instituciones globales que hoy deben regir, y rigen, el funcionamiento de las interrelaciones entre los actores internacionales datan de hace más de 60 años.

Es el caso de la ONU, el FMI y el Banco Mundial, para señalar solo las más significativas. Sus mecanismos internos no se corresponden con principios tan altisonantes como el de las responsabilidades compartidas, las obligaciones multilaterales, la transparencia …”. Señalaba que esos organismos se dirigen como si fueran empresas y no como lo que realmente son: órganos intergubernamentales en los que todos los miembros debieran tener similares derechos. 

Desde que en 1945 fueron creados el FMI y el Banco Mundial al primero lo ha dirigido un europeo y al segundo un norteamericano, escogidos y electos por Europa y Washington respectivamente sin miramientos de ningún tipo. Dado el cambio real que se ha venido introduciendo en el mundo, para la elección del Director del FMI el pasado año surgieron propuestas de candidaturas aunque siempre se supo hacia donde apuntaría el dedo de oro. Se dejaba entrever que para una próxima ocasión podría ser diferente.

Ahora estamos ante una “próxima ocasión” y el proceso y el resultado se van a mantener bajo el mismo designio del “dedazo”. Si no, veamos el escenario.

Han surgido tres candidatos: la Ministra de Finanzas de Nigeria, Ngosi Okonjo, propuesta por su país, Angola y Sudáfrica y el respaldo de prácticamente toda África – sin incidencia en la votación-. Si se diese lo imposible de su elección sería una verdadera revolución; no estadounidense, primera mujer y primera persona de raza negra.

Un segundo candidato es el colombiano José A. Ocampo, ex – Secretario Ejecutivo de la CEPAL y ex Secretario General Adjunto de la ONU, sin dudas el más calificado y preparado para el cargo pero en su contra pesa el hecho cierto de que otro colombiano preside el BID. El tercero es el estadounidense de origen coreano – llegó de cinco años – Jim Yong Kim, médico antropólogo, presidente de la universidad Darmouth College y ex – director del Departamento VIH/SIDA de la Organización Mundial de la Salud. Al ser propuesto por Obama como el ideal – primero no banquero ni político – utilizó una frase que personalmente me ha llamado mucho la atención: “Es hora de que un profesional del desarrollo lidere la agencia mundial de desarrollo”.  ¿Cual ha sido entonces el perfil y el interés de los anteriores presidentes impuestos por los EE.UU. con la connivencia de los europeos desde 1944?

No lo dude, la “democracia de la hegemonía”  impondrá al estadounidense y así seguirá el mundo hasta que realmente cambie.

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