POR LOYDA PEÑA
El Banco Mundial descalificó algunos de los programas implementados por Junta Central Electoral (JCE) para corregir las deficiencias en el Registro Civil como el de la expedición de Certificados de Nacimiento en hospitales de maternidad públicos.

Asimismo, condicionó una posible ayuda a la JCE en el proceso de modernización de las oficialías del Estado Civil, a que se le permita tener acceso a todo cuanto tenga que ver con la licitación y la empresa contratada para la ejecución del proyecto de modernización.

En su resumen ejecutivo sobre la reunión que sostuvo con el Gabinete Social, en mayo pasado, la misión de Identificación del Préstamo de Inversión en la Protección Social (PIPS) del Banco Mundial afirmó que los hospitales acreditados para expedir certificaciones de nacimiento carecen de las condiciones necesarias para almacenar los datos «y mucho menos para mantener archivos informatizados» que les permitan poder tener acceso a los certificados recientes.

Las maternidades fueron incorporadas a un programa que facilita a las parturientas el certificado de nacimiento de sus bebés recién nacidos, como paso previo y garantía de su posterior inscripción en el Registro Civil.

«La misión de identificación tuvo la oportunidad de visitar el archivo y de observar el proceso completo de microfilmado y de captura de información del hospital Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, el cual se encuentra en pésimas condiciones y con equipamiento obsoleto», subraya el informe.

Agrega que la misión se propone hacer una visita similar a un hospital alejado de la Capital para hacer un análisis de las condiciones en que se encuentran las clínicas y hospitales para expedir certificados de nacimiento.

En su informe, la misión del Banco Mundial señala, además, que en reuniones que sostuvo con el director nacional del Registro Civil, Servio Tulio Almánzar, y representantes de la Comisión de Modernización de la JCE, entre ellos, la jueza Rafaelina Peralta, éstos le plantearon la necesidad de automatizar las Oficialías, pero identificaron las condiciones precarias de los espacios físicos de esas oficinas, como un impedimento. Agrega que para poder analizar de qué manera el Banco Mundial pudiera apoyar a la JCE en esos esfuerzos, «hace falta primero tener más información referida a los términos de referencia, la propuesta ganadora del proceso de licitación y el contrato de la empresa ganadora», para analizar «detalladamente» las características a las que hace referencia el proceso de modernización de la Junta.

La misión del Banco Mundial también hace referencia a la resolución emitida por la JCE el 17 de noviembre del 2003, mediante la cual flexibilizó las exigencias para la instrumentación de toda declaración tardía de nacimiento de personas mayores de 16 años de edad.

Sobre el particular, señala que si bien la resolución ayudó a disminuir la cantidad de requisitos que se exigían para las declaraciones tardías, todavía ese es un proceso «lento, burocrático y costoso que se mantiene inaccesible a muchos».