El representante del Banco Mundial en la República Dominicana, Alessandro Legrottaglie, afirmó que el tema de la reforma fiscal es crítico para alcanzar un crecimiento económico más sostenible e inclusivo.
Sin embargo, entiende que quizás no se pueda alcanzar un Pacto Fiscal ahora porque toma tiempo, tal como ha sucedido con la experiencia del Pacto Eléctrico. “Sabemos que quedan menos de dos años para las elecciones en el país, tenemos que ser realistas, quizás un Pacto Fiscal es ambicioso, esperamos que pueda pasar. Pero también ser realista significa que quizás no necesitamos un Pacto Fiscal, pero seguramente sí una reforma fiscal. Identificar las dos o tres medidas que sirvan para poner el país en una condición de enfrentar riesgos y choques”, resaltó.

Durante una conferencia auspiciada por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), Legrottaglie expresó que este es un buen momento para tomar medidas fiscales, porque ahora el país crece a una tasa buena, al igual que muchos sectores de la economía.
Resaltó que entre las posibles acciones para hacer el crecimiento más inclusivo y sostenible, las principales acciones son de tipo fiscal, como mejorar la recaudación (lucha a evasión, fraude y distorsiones; eficiencia administrativa); revisar el sistema de gastos tributarios y asegurar un gasto público “suficiente” y “eficiente”. Otras acciones son incluir los riesgos derivados del cambio climático en las estrategias de gestión del riesgo fiscal, promover una mayor inclusión productiva y aumentar la transparencia y la coordinación institucional.
Legrottaglie expuso que República Dominica es uno de los países que recauda menos en términos de impuestos, porque existe una alta tasa de exención y de fraudes, debido a una administración que no es moderna.
Por ejemplo, dijo, se pueden evaluar impuestos pequeños que no sirven realmente al país para tener un monto de recursos necesario para inversión. Otro ejemplo que citó es que el ITBIS (un 18%) es la principal fuente de ingresos del país, pero es una tasa muy alta respecto al promedio de América Latina que es 14.5%.

Legrottaglie resaltó que el problema de la deuda debe mirarse a la vez con la poca capacidad que tiene el país para recaudar, porque gasta más de lo que recauda.
Expuso que evaluar la deuda es importante porque el país enfrenta varios tipos de vulnerabilidades, sean choques económicos o choques naturales, como un huracán, y el país debe guardar recursos para responder a estas eventualidades.
Revisar exenciones. El representante del Banco Mundial afirmó que existe la necesidad de revisar el sistema de exenciones en el marco de una reforma, ya que los estudios del Banco Mundial dicen que los incentivos fiscales muchas veces no van a las personas que los necesitan y no están enfocados en los pobres y más vulnerables.
Expresó que deben evaluarse todos los incentivos y enfocarlos hacia los sectores que los necesitan.
Puso el ejemplo de los subsidios del sector eléctrico, pues se estima que 80% de los que se benefician de los subsidios del sector eléctrico van a personas que sí puedan pagar.
Legrottaglie agregó que “el problema no son los incentivos, porque los incentivos son buenos si tienes un target apropiado. Si sirven a las zonas francas, porque es uno de los principales motores de la economía, pero nadie quiere cortar estos incentivos donde funcionan bien y sean realmente un motor por el crecimiento”.