Banco Mundial sugiere no precipitar venta de distribuidoras

Banco Mundial sugiere no precipitar venta de distribuidoras

El representante local del Banco Mundial, Marco Mantovanelli, dijo ayer que después de la recompra de las empresas distribuidoras de electricidad del Norte y de Sur, la posición de ese organismo es de preocupación en torno a la sostenibilidad de esas empresas, pues considera que no se debe apresurar un proceso de privatizarla nuevamente.

También, Mantovanelli informó que en enero el país podría recibir entre US$250 y US$300 millones de dólares provenientes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de cuyos fondos de desembolso rápido el gobierno podría destinar una partida para la sostenibilidad del sector eléctrico.

«Nuestra posición ha sido, después de la compra de las compañías de Unión Fenosa, no ha sido privaticen mañana, ha sido ahora como se van a mantener esas compañías, cual es la sostenibilidad de esas compañías, esa ha sido la pregunta», agregó.

Dijo que la segunda posición clara del banco es que se necesita de verdad un diálogo nacional para desarrollar una estrategia para todo el sector.

Precisó que no se trata de plantear que se privatice o no todo el sector el eléctrico, sino tomar la impresión de todos los sectores para desarrollar un plan.

Observó que actualmente se discute en el país cuál es el rol del Estado y del sector privado en el sector eléctrico, en base a la realidad dominicana.

Mantovanelli dijo que en el país el modelo «todo estatal» ha fracasado, el modelo parcialmente privado ha tenido serios problemas, porque ha sido puesto en lugar en ausencia de una capacidad de regulación bien desarrollada.

DESEMBOLSOS

Mantovanelli dijo que en enero ingresarían al país préstamos del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo ascendentes a entre US$250 y US$300. De esos recursos el gobierno podría destinar una partida para la sostenibilidad del sector eléctrico.

Explicó que el gobierno decidirá cómo utilizar esos recursos, pero recordó que la situación del sector eléctrico es una prioridad.

Señaló que podría ser que el gobierno disponga el pago de las deudas con los productores de energía y los IPPs.

En otro orden, Mantovanelli informó que el Banco Mundial podría tener listo para ser desembolsado en energía un préstamo de US$100 millones que se ha denominado «préstamo para estabilización social».

«Ojala nosotros en enero podamos tener listo 100 millones de dólares de un préstamo al que llamamos de estabilizaciópn social, que va a enfrentar por un lado la protección de algunos programas sociales que en estos momentos corren riego por la crisis económica», dijo.

Pero de otro lado podría ser utilizado por el gobierno para garantizar una sostenibilidad mínima del sector eléctrico para los próximos meses, como una forma de ofrecer un servicio estable hasta que se produzca la nueva reforma del sector.

Dijo que se trata de un préstamo sectorial de 100 millones de dólares y explicó que el préstamo para el sector eléctrico esta planificado para el año próximo pero no será desembolsado en enero, porque el mismo esta ligado al proceso de reforma de sector.

El representante local del Banco Mundial, Marco Matovanelli, entrevistado cuando asistía a uno de los talleres consultivos sobre la Reforma del Sector Eléctrico, advirtió ayer la necesidad de garantizar que el sistema energético no se desplome en el corto tiempo para dar un compás de espera al proceso de reforma del sector eléctrico producto de un consenso nacional.

Mantovanelli resaltó que el ciclo de talleres que se viene desarrollando con los auspicios del gobierno y de la Comisión Especial de Energía, que preside Rafael Perello, pero aseguró que se tomar en consideración que el sistema debe funcionar con mínimo de sostenibilidad hasta tanto no se tomen las decisiones sobre la reforma.

A su juicio uno de los problemas del sector eléctrico es que se aprobó una Ley General de Electricidad, que como todas las leyes tiene luces y sombra.

Sin embargo consideró que es una buena ley, pero que se aprobó sin que el país tuviera la capacidad real de implementar dicha legislación. «Peor aún todo el proceso de reforma se había adelantado a la aprobación de la ley y yo creo que ese ha sido el problema.»

La capitalización se inicio sin el marco regulatorio, debido a la presión del mercado y a los problemas con el servicio, pero esa capacidad regulatorio ha mejorado pero se necesita reformarla aun más,según el criterio de Mantovanelli.

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