Por Alan Beattie
En Londres
La primera prioridad del próximo presidente del Banco Mundial es alisar las plumas erizadas entre los miembros del personal, después de la salida turbulenta de Paul Wolfowitz, según el creterio del principal contendiente para sustituirlo.

Robert Zoellick, el ex-representante de comercio de Estados Unidos y ex-vicesecretario de Estado, dijo este lunes que el Banco Mundial necesita unirse, y concentrarse en lograr resultados concretos en el terreno.

“Un desafío importante y principal es que tenemos ahora un ambiente en el cual el equipo ha sido golpeado, y hasta cierto punto frustrado, y es necesario tranquilizar las aguas”, dijo.

“Yo espero dedicar una parte de tiempo razonable tratando de escuchar y reunirme con las personas, y oír sus puntos de vista. En ese proceso, creo que se dejará escapar  vapor, y que se reducirá la ansiedad. Al menos, eso espero”. 

Después de su nominación hace dos semanas por el presidente George W. Bush para presidir el Banco, Zoellick ha estado recorriendo el mundo en desarrollo en un intento por ganar apoyo.

Zoellick hablaba en Londres, después de hacer tres escalas en África para reunirse con los ministros de Finanzas y Desarrollo, y activistas por el desarrollo.

Zoellick esquivó preguntas sobre si Estados Unidos debe mantener lo que en la práctica  es  el derecho de designar al presidente del Banco Mundial, un acuerdo criticado recientemente por Australia, Brasil y África del Sur, tres países miembros que manifestaron  que  para eso debería haber un procedimiento basado en el mérito.

Wolfowitz fue criticado por algunos miembros del equipo del Banco Mundial por designar socios cercanos a él en cargos importantes.  Ante la pregunta  de si es probable que él trajera también a “su gente”, Zoellick respondió: “Yo no tengo gente. Yo tengo dos gatos y dos conejos”.

Es prematuro decir cuáles serán las prioridades políticas para el Banco, dijo, aunque obviamente, mantendría un firme enfoque en África  incrementaría su trabajo de ayuda para el desarrollo colaborando con los países en desarrollo a negociar, implementar y aprovechar los acuerdos de comercio.

Añadió que la estrategia estaría determinada por dónde se pude edificar consenso y donde los países clientes quieren desarrollarse.  “El desafío del trabajo no son solo las ideas y la estrategia a seguir, sino hacerlo operativamente  eficaz”, dijo.

El Banco se ha visto sacudido por perturbaciones entre los directores de la junta directiva y el personal de alta categoría después del mandato de Wolfowitz, quien dejará el cargo a finales de junio, después de la crisis sobre la forma en que manejó una asignación de un paquete por traslado a su asociada que trabajaba en el Banco.

VERSION IVAN PEREZ CARRION