POR MARIO MENDEZ
Aunque los bancos tienen en estos momentos altos niveles de sobreliquidez, esos recursos no están fluyendo a la economía, lo cual ha limitado seriamente la actividad económica y ha puesto en aprieto a varios negocios en diferentes puntos del país, trascendió ayer.

Esto se suma, según se explicó, a una reducción de los empleos que se han registrado en el sector de zonas francas, como resultado de pérdida de competitividad de las exportaciones dominicanas frente a las de otros países en los mercados internacionales, a causa de los elevados costos de producción internos.

Se informó que hay reportes de negocios con dificultades en Santo Domingo, San Francisco de Macorís, Puerto Plata, Santiago y otros lugares.

Se explicó que el problema las dificultades que enfrentan algunos negocios se están reflejando no sólo en la capacidad de esto para hacer frente a los préstamos bancarios, sino también a deudas con suplidores.

De acuerdo a lo informado, la sobreliquidez en los bancos ronda los 45,000 millones de pesos.

Pero muchas empresas están teniendo dificultades para tener acceso a esos recursos, se informó.

Consultado sobre el particular, el presidente la Federación Dominicana de comerciantes, Iván de Jesús García, reconoció que la situación se ha apretado para muchos negocios.

Explicó que cuando esto ocurre, los negocios tienden a tomar financiamiento para capital de trabajo, pero que debido a la aplicación de las nuevas normas se ha dificultado el acceso de las empresas a recursos disponibles en la banca.

Según explicó García, préstamos bancarios para consumo se pueden conseguir a una tasa de 15 por ciento, pero para inversión todavía las tasas oscilan entre 32 y 34 por ciento anual.

En los últimos días se ha notado una fuerte campaña de varios bancos para promover préstamos para consumo, como forma de dar salida a parte de la sobreliquidez con que cuentan.

Al explicar la causa por la cual el dinero de los bancos no está fluyendo para inversiones, García dijo que esto ocurre porque la mayoría de las empresas no clasifican en A y B, en base a la aplicación del nuevo reglamento de evaluación de activos, por lo cual los bancos tienen que crear provisiones para los préstamos que otorgan a esas empresas, costo que cargan a los clientes a través de las tasas de interés.

Ha trascendido que la liquidez de los bancos es tan alta que están buscando alternativas de inversión, para evitar la devolución de depósitos al público.

Explicó que el reto de los bancos en estos momentos es evitar una disparaidad entre activos y pasivos o entre cartera y depósitos.

Se explicó que si los bancos devolvieran los depósitos, tendrían que cobrar los préstamos, para evitar la disparidad entre pasivos y activos, pero que lograr esto no sería tan fácil debido a la restricción en la actividad económica.