Uno de los principales retos de políticas de los bancos centrales será que, al salir de la crisis generada por la pandemia COVID-19, los gobiernos tendrán más deudas y la economía requerirá bajas tasas de interés para lograr su recuperación completa, de acuerdo al representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), Frank Fuentes.
El economista planteó que los bancos centrales tendrán que “hilar muy fino” en el proceso de retorno a la “normalidad”, y destacó que, al mantener tasas de interés bajas por un largo tiempo, pueden crearse problemas que desestabilicen el sistema financiero.
“Los bancos centrales son entidades clave para mantener la estabilidad cuando volvamos a algo que se parezca a una nueva normalidad, porque sin estabilidad no hay forma de que pueda haber la confianza requerida para que haya una recuperación sostenible”, dijo el representante del FMI.
Durante el webinar “Políticas fiscales y monetarias en tiempos de COVID-19: efectos en la economía real”, organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), el representante del FMI resaltó que, sin duda, el mayor reto de los bancos centrales será saber cómo combinar el mayor nivel de deuda pública con la necesidad de la baja tasa de interés, sin hacerle daño al sistema financiero.
En ese sentido, Rolando Guzmán, economista y rector del Intec, ponderó el papel de la banca central y el sector financiero en las economías, porque es la savia a través de la cual se nutren todas las actividades productivas.
Indicó que precisamente por eso los problemas financieros acaban convirtiéndose en crisis económicas.