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MIAMI (AP).- Los bancos estadounidenses se han apresurado en los últimos años a participar en el lucrativo negocio de las remesas de dinero que envían los inmigrantes latinoamericanos _ y de otros países _ a sus familias, especialmente cuando se acerca la temporada navideña.
Pero en momentos en que intentan obtener una tajada del negocio, muchos inmigrantes se muestran renuentes a usar las instituciones financieras y prefieren seguir enviando el dinero a través de pequeños negocios o servicios de transferencia en efectivo.
Las remesas de dinero a América Latina y al Caribe se calculan en 45.000 millones de dólares anuales. Por lo tanto, no es sorprendente que los bancos norteamericanos se muestren interesados. Muchos consideran también esas remesas como una forma de atraer a los nuevos clientes a otros servicios.
En el último año, importantes bancos han divulgado una serie de nuevos servicios para atraer a inmigrantes que en la actualidad usan agencias de transferencia de dinero. Hay centenares de ellas operando en Estados Unidos.
El banco Wachovia dio a conocer una tarjeta que permite a las familias en América Latina y en el Caribe retirar dinero de un cajero automático vinculado a cuentas bancarias en Estados Unidos. Wells Fargo Bank amplió su servicio de transferencia de dinero a El Salvador y Guatemala, y Bank of America anunció que ofrecía transferencias gratuitas de dinero a México.
Los esfuerzos de la industria bancaria le han permitido conquistar alrededor de un 3% del mercado, según el experto en remesas Manuel Orozco, quien trabaja en un grupo de estudios de Washington, D.C..
Pero, pese a los denonados esfuerzos de los bancos, los inmigrantes latinoamericanos siguen prefiriendo el envío de remesas tradicional.
Ellos no consideran al banco un medio para enviar dinero, sino para guardarlo, dijo Orozco.
Otro de los problemas es que muchos inmigrantes se hallan en Estados Unidos de manera ilegal, y no poseen documentos de identificación requeridos por los bancos. Algunos bancos norteamericanos han comenzado a aceptar tarjetas de identificación emitidas por consulados de México, Guatemala y Argentina. Pero eso no es suficiente. Los clientes tienen además que mostrar un segundo documento de identidad, como licencia de conducir o certificado de nacimiento.
