Panamá.– Los bancos corresponsales que operan en América Latina están “aterrorizados” y están abandonando la región porque las presiones de los reguladores y las multas a las que se exponen son “grandes”, alertó hoy en Panamá el secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), Giorgio Trettenero.
El cierre de corresponsalías bancarias es consecuencia principalmente de una creciente aversión al riesgo y del “aumento de los requerimientos de información por parte de las autoridades de los países industrializaciones”, apuntó Trettenero, durante la inauguración del XX Congreso Hemisférico para la Prevención del Blanqueo de Capitales.
También influye, apuntó, el “costo de cumplimiento” que tienen que asumir los bancos corresponsales que va desde los 50.000 dólares para los bancos pequeños y los 120.000 dólares para los grandes. “Las crecientes exigencias impuestas por la banca americana en cumplimiento de sus propias legislaciones eliminan los riesgos (…) en vez de ponderarlos y racionarlos”, puntualizó Trettenero.
Esta situación, añadió el banquero, puede derivar en fusiones entre bancos pequeños y en una “concentración del crédito en menores agentes de mercado”, algo que “no le conviene a nadie, ya que la competencia tiene que ser siempre bienvenida y eso va en contra de la estabilidad financiera».
También tiene como resultado una economía con “menos comercio, mayor costo de las remesas, menos posibilidad de inversión y más políticas proteccionistas”, precisó.
“Si nos quedamos sin líneas, nos vamos a quedar cerrados, oscuros y aislados del mercado financiero mundial. Estamos diciendo no al riesgo y esa no es la idea. Si la actividad real tienen más riesgo, que pongan las cosas claras y que digan exactamente qué quieren, para que se lo podamos suministrar, pero que no se vayan”, instó Trettenero.