Bancos muy grandes para quebrar enfrentan déficit

Bancos muy grandes para quebrar enfrentan déficit

Es probable que “demasiado grande para quebrar” resulte un epíteto costoso para los bancos más grandes del mundo en momentos en que los organismos reguladores exigen que aumenten los valores de deuda para cubrir pérdidas en caso de un derrumbe.

El déficit que enfrentan entidades crediticias desde JPMorgan Chase Co. hasta HSBC Holdings Plc podría llegar a los US$870.000 millones, según estimaciones de AllianceBernstein Ltd., o de apenas US$237.000 millones según cálculos de Barclays Plc.

El espectro es tan amplio porque las propuestas de la Comisión de Estabilidad Financiera de Basilea (FSB, por la sigla en inglés) presentan diversas posibilidades en lo que respecta al monto que las entidades crediticias deben tener disponible como parte de los activos ponderados por riesgo. Dado que las tenencias superan los US$21 billones en las entidades crediticias más directamente afectadas, las pequeñas modificaciones de cálculos se traducen en grandes cifras.

“El rumbo es claro, y también es claro que hablamos de montos enormes”, dijo Emil Petrov, que dirige el grupo de soluciones de capital de Nomura International Plc en Londres. “Lo que resulta menos claro es cómo llegar a eso. Los plazos (de los organismos) reguladores se extenderán, ¿pero con qué rapidez exigirá el mercado un pleno acatamiento?”.

La FSB quiere limitar el daño que podría ocasionar a la economía mundial el derrumbe de un gran banco, para lo cual obliga a las entidades a tener deuda que pueda suscribirse para contribuir a la recapitalización de un banco insolvente. Para que los bonos sénior experimenten caídas en el marco de las reglas actuales, la institución tiene que entrar en quiebra, algo que infligiría grandes daños al sistema financiero mundial si fuera el caso de un banco global.

Lehman Brothers. Eso fue lo que pasó cuando Lehman Brothers Holdings Inc. se derrumbó en 2008 y llevó a los gobiernos del mundo entero a intervenir con dinero de los contribuyentes para rescatar entidades crediticias que quedaron en situación de riesgo en el caos que le siguió.

La FSB, que integran banqueros centrales y reguladores de todo el mundo, presentará sus reglas preliminares en una cumbre del G-20 a realizarse el mes próximo en Brisbane, Australia. Sus propuestas instan a 27 de los mayores bancos del mundo a tener capital y deuda que absorba pérdidas por un valor equivalente a entre 16 y 20% de sus activos ponderados por riesgo a los efectos de hacer frente a las pérdidas en una quiebra, lo que asegura que serían los inversores y no los contribuyentes los que se harían cargo de la cuenta en caso de una quiebra de la entidad crediticia.

Según los planes, esas entidades crediticias también tendrán que cumplir las reglas que fija el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, otro grupo de reguladores globales, que pueden constituir otro 5 por ciento de activos ponderados por riesgo, lo cual llevaría las exigencias a los bancos a un 25% de las tenencias.

LAS CLAVES

1. Gran déficit

El déficit que enfrentan entidades crediticias desde JPMorgan Chase Co. hasta HSBC Holdings Plc podría llegar a los US$870.000 millones, según estimaciones de AllianceBernstein Ltd., o de apenas US$237.000 millones según cálculos de Barclays.

2. Daño

La FSB quiere limitar el daño que podría ocasionar a la economía mundial el derrumbe de un gran banco.

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