El proyecto de ley para convertir el Banco Nacional de Fomento a la Vivienda y la Producción (BNV) en un banco de desarrollo de las exportaciones (Bandex) representa el cumplimiento de una promesa de campaña del Lic. Danilo Medina, constituye una de las piezas para lograr multiplicar nuestras exportaciones, sin embargo el proyecto sometido adolece de una serie de fallas que podrían retrasar la transformación del BNV y quizás convertirlo en un nati-muerto.

El Gobierno está haciendo esfuerzos tangibles para canalizar recursos financieros a la agropecuaria y las mipymes, también la Administración Monetaria tomó el año pasado una serie de medidas, como la liberación de recursos del encaje legal y modificar el Reglamento de Evaluación de Activos, dirigidas a que las entidades de intermediación financiera prestaran mayores recursos a menores tasas de intereses para diferentes sectores, como efectivamente ocurrió; pero sin un banco de desarrollo para financiar los sectores productivos va a ser muy difícil cumplir con la meta de crear 400 mil empleos formales en esta administración y multiplicar las exportaciones.

Los países de la región que han logrado aumentar de forma sostenible las exportaciones cuentan con bancos de segundo piso, estatales o mixtos, cuya finalidad es contribuir a canalizar créditos a los sectores productivos, incluyendo mipymes y grandes empresas. Así Brasil tiene a BNDES, Colombia a Bancoldex, México a Bancomext, Bolivia el Banco de Desarrollo Productivo, Ecuador el BEDE, y Perú la Corporación Financiera de Desarrollo, para solo citar los más importantes.

Durante los tres meses de la transición, entre mayo y agosto de 2012, participé en una comisión con un grupo de distinguidos economistas que recomendamos una serie de medidas en las áreas financiera y crediticia y una de ellas fue utilizar el BNV como la vía más rápida para la creación de un banco de desarrollo para las exportaciones; así se aprovechaban los activos, se saneaba la cartera de préstamos y se le inyectaba capital que bien podría ser público pero también mixto. Posterior a ello he insistido sobre el tema, antes del Presidente someter el proyecto, en dos artículos, uno publicado el 7 de julio de 2013 (Financiamiento productivo y exportaciones) y otro el 30 de marzo de este año (Conversión del BNV en un banco de desarrollo de las exportaciones).

El proyecto ha recibido críticas de instituciones de mucho prestigio como la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), que produjo un documento bien sopesado, también organizaciones empresariales como la Asociación de Industrias y la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo) que básicamente insiste en ser incluida en el consejo directivo de Bandex.

Nosotros coincidimos con Finjus en rechazar el artículo 26 de dicho proyecto que obliga a las compañías de seguros a depositar en dicho banco por lo menos el 10% de sus reservas matemáticas y reservas para riesgos, mientras a las AFP el 10% de los fondos que ellas administran.

Las compañías de seguros y las AFP son empresas privadas que deben invertir para obtener rentabilidad y poder garantizar el pago de las primas de seguros o las pensiones que se van a generar gracias al ahorro de los trabajadores y los intereses acumulados. Si Bandex ofrece un retorno adecuado las compañías de seguros y las AFP invertirán en él.

La inclusión de asociaciones ligadas a la exportación o personalidades independientes en el consejo de directores sería una positiva señal de que la nueva entidad financiera va a ser dirigida con los adecuados criterios de gobierno corporativo, como lo son las entidades financieras públicas y privadas, que en la actualidad cumplen con una serie de reglamentos y normas de calidad mundial.

Lo más atinado, para garantizar una aprobación Congresional en un tiempo prudente y que el proyecto convertido en ley no sea sujeto a un recurso de inconstitucionalidad, es que el Poder Ejecutivo envíe un addendum con modificaciones.

Bandex debe nacer con las condiciones institucionales y la confianza para contribuir a impulsar las exportaciones.