¿Planea un viaje  a Tailandia? Pues  no puede dejar de ir a Bangkok,  uno los lugares más emblemáticos de esta nación.

Alegre y exuberante, Bangkok ha apostado fielmente por el desarrollo y la modernidad. Al visitarla, la primera impresión que una recibe es la de un conjunto de torres de oficinas, de hoteles internacionales y de centros comerciales.

Pero lo cierto es que Bangkok es mucho más que eso. Su oferta varía desde la danza clásica hasta las discotecas modernas y es un lugar apropiado para descansar, conocer la cultura Tai y disfrutar de uno de los destinos más exóticos del mundo.

Fiel a su  cultura

En medio de este dinámico mundo moderno, Bangkok se las arregla para preservar su herencia cultural.

En sus dorados tejados rematados por las estilizadas agujas del Gran Palacio y en muchos de los históricos templos de la ciudad -con nombres evocativos como el Templo del Buda Esmeralda o el Templo del Amanecer- al visitante se le ofrece la mejor imagen de las clásicas maravillas orientales.

Entre los monumentos y vistas panorámicas de Bangkok  se encuentran también los tesoros artísticos y culturales que identifican al país y a su gente.

La influencia del pasado no se limita a los más importantes monumentos, sino que sigue animando la vida cotidiana. Las hileras de monjes con túnicas de azafrán haciendo sus oraciones por la mañana temprano, por ejemplo, son una de las muchas escenas que apenas ha cambiado en lo esencial por el paso del tiempo. El actual panorama de altísimos edificios únicamente añade atractivo a las escenas tradicionales y la ciudad continúa mostrando su propia imagen.