La muerte violenta de dos muchachas jóvenes de 23 y 16 años de edad y de un tío de una de ellas ha llenado de consternación a los munícipes de Baní.

La muerte a puñaladas de una joven de 23 años  por una menor de 16 la noche del domingo  en Baní, y el posterior asesinato ayer a tiros de ésta por un tío de la víctima, al  que luego una patrulla mató, es el resultado de la negligencia del Ministerio Público de Peravia, afirmó  el senador Wilton Guerrero, quien solicitó a la Procuraduría General de la República que disponga una investigación del caso, adicional a la que encamina la Policía.

María Altagracia Ávalos, de 23 años, murió de 13 puñaladas que le infirió la menor  Carina Lara, de 16, en el colmadón Arcoiris, de la calle Santomé, lugar que, según el legislador, es reincidente en admitir menores que allí consumen bebidas alcohólicas y drogas.

Ayer, el tío de  Ávalos, Zacarías Díaz Peguero mató a tiros a la menor homicida cuando la Policía la llevó a su residencia a buscar la “sevillana” con la cual provocó la muerte a Ávalos, mientras peleaban en el colmadón. Los gaentes a su vez mataron al hombre.

Guerrero dijo que según los familiares de Díaz Peguero, éste, tan pronto ultimó a la menor, soltó el arma y levantó los brazos, lo que aprovecharía la patrulla policial para dispararle por la espalda.

Lo dejaron morir. Según el congresista, Díaz Peguero fue llevado al hospital Nuestra Señora de Regla, donde dispusieron su traslado a Santo Domingo, pero lo retuvieron media hora, luego de lo cual la ambulancia se detuvo en la fortaleza de la Policía de Baní, donde lo retuvieron otros 15 minutos, lo que motivó la protesta de los familiares, a lo que agentes policiales les habrían respondido que el homicida era una lacra.

 Guerrero refiere que fue ahí donde Díaz Peguero murió, pero que  lo sacaron en la ambulancia para hacer creer que  falleció en el camino hacia la capital. Éste, dijo el legislador, ténía un amplio historial de robos, asaltos y otros delitos.

Responsabiliza.   Guerrero dijo que esos y otros hechos de sangre y muerte ocurridos en el colmadón son responsabilidad del Ministerio Público, ya que la fiscal del Departamento de Niños, Niñas y Adolescentes de allí, Odesty Luna Percel, se niega a realizar  descensos con la Policía  al centro de diversión para evitar la admisión de menores.

Indicó que el fiscal de Peravia, Jorge Lugo, dijo que designaría  un fiscal adjunto para enfrentar el problema, pero no lo nombró.

Indefensa.  “La provincia Peravia está huérfana e indefensa porque el Ministerio Público no funciona”, dijo Guerrero.

Informó que previo a estos hechos, el  día 30 de diciembre, la Policía rescató del colmadón Arcoiris a tres menores que consumían alcohol y detuvieron a la administradora del negocio, Yaira Arias Mojica, hija del propietario, pero  esas cuatro personas fueron puestas en libertad por la fiscalía.

Versión PN. La  Policía refirió  que   Díaz Peguero falleció a causa de heridas de bala ocasionadas por agentes  que repelieron una agresión a tiros que éste hiciera contra la menor Carina Lara, momentos en los que buscaban el arma blanca que la joven utilizó para ultimar la noche anterior a María Altagracia Ávalos. En la acción también resultó herido un oficial policial.

Los investigadores designados por la institución del orden para investigar el hecho   son los generales Valentín Rosado Vicioso, Inspector de la Policía,  y Héctor García Cuevas, director Central de Investigaciones Criminales.

Era delincuente

El senador Guerrero reveló que el matador de la menor Carina Lara, Zacarías Díaz Peguero, quien murió a manos de la Policía, era un delincuente de amplio historiador de robos, asaltos y muertes. Éste mató a Lara porque la noche anterior la menor dio muerte a puñaladas a su sobrina María Altagracia Ávalo. Las dos jóvenes, dijo el legislador, habían sido expulsadas de sus  hogares por sus conductas belicosas.