BanReservas

BanReservas

[b]Señor director:[/b]

Me complace agradecerle los planteamientos que vierte en su editorial del pasado sábado 3 de julio en lo que rechazo de manera tajante la sugerencia de vender Banreservas al sector privado para utilizar los recursos generados en tapar el hoyo financiero que produjo el colapso de varios bancos privados.

Aprovecho la oportunidad que me brinda su editorial para hacer algunos comentarios sobre esta propuesta que se lanza precisamente en el momento en que la institución ha superado con éxito la prueba que estos acontecimientos impusieron al sistema financiero.

Esto se plantea quizás en conocimiento de que Banreservas pasó con alta calificación el meticuloso examen que hizo el equipo de técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que le otorgó 33 puntos de una tabla de calificación en la que 23 es la mejor puntuación y 104 la peor.

Esta puntuación es notable considerando que los diez puntos que nos separan de la excelencia están relacionados con la necesidad de aumentar el capital accionario, y la institución tiene identificados las fuentes y los mecanismos necesarios para completar el capital que exige al Banco la legislación dominicana.

Banreservas es un ejemplo en nuestro medio, especialmente para la clase política, de lo que puede realizarse en el Estado cuando una entidad pública es preservada del clientelismo político y es administrada con idoneidad.

Muchas razones como esta, pueden esgrimirse para justificar la existencia de Banreservas como entidad del Estado, una experiencia que no es exclusiva de los dominicanos, ya que bancos públicos operan en nuestra región y en muchos otros puntos de la geografía. El nuestro está considerado uno de los más exitosos de América Latina.

Es preciso recordar que Banreservas actúa en nuestro sistema financiero como ente de moderación y prudencia, porque por su naturaleza no tiene la misma presión que enfrentan los demás y su acumulación de riquezas no supera lo razonable.

Esta circunstancia, es lo que le permite actuar con una fuerte vocación desarrollista, que le impulsa a asumir retos que otros descartan por razones de rentabilidad. En este sentido podemos citar nuestros programas de crédito para la micro y pequeña empresa, y el financiamiento al sector agropecuario.

Esta misma concepción explica su extendida presencia geográfica que abarca regiones en la que otros bancos no incursionan, con lo que cumple su función de llevar servicios financieros modernos que estimulan la producción y el comercio y contribuyen al crecimiento de zonas relegadas.

Parte de este esfuerzo es su labor pionera con el Servicio de Banca a Distancia, a través del cual ofrece servicios financieros de alta calidad a docenas de comunidades en las que no operan otros bancos.

Banreservas es igualmente un buen ejemplo de cumplimiento en el área fiscal, a que a pesar de estar exenta por la ley, nunca ha utilizado este privilegio y en cambio hace importantes aportes al Estado vía el pago puntual de todos los impuestos, y demuestra que puede obtener buenos dividendos a pesar de asumir una actitud de responsabilidad social.

Los resultados logrados en el proceso de modernización a que ha sido sometido el Banco en los últimos años, dicen que en vez de postular por su venta, lo lógico es que quienes defienden el interés público, estimulen y demanden su fortalecimiento institucional, a fin de asegurar que nunca sea posible desvirtuar las funciones y objetivos para lo que existe Banreservas.

Los cambios a que ha sido sometido Banreservas tienen expresión concreta. De 73 oficinas hemos pasado a 118; de 115 mil tarjetas de débito hemos pasado a 840 mil; de un promedio mensual de emisión de 3 mil tarjetas de crédito, hemos pasado a 10 mil tarjetas de crédito; de manejar la nómina de 59 empresas hemos pasado a 1,065 empresas; de 70 cajeros automáticos hemos pasado a 214 cajeros; de un centenar de clientes corporativos activos, hemos pasado a 700 clientes corporativos; de $18 mil millones en depósitos en el 2000 pasamos a 68 mil millones en junio pasado; de $15 mil millones en préstamos en el 2000 pasamos a $49 mil millones a junio pasado, y de $26 mil millones en activos en el 2000 pasamos a $86 mil millones a junio pasado.

Producto de este crecimiento, ahora estamos procesando 450 mil transacciones diarias en comparación con las 250 mil que teníamos hace dos años. Además Banreservas se ha convertido en un grupo empresarial que suma a Seguros Banreservas, la AFP Reservas, la Inmobiliaria Reservas y a Peajes Dominicanos. En América Latina pasamos de la posición 118 a la 63 en el ranking de los principales bancos que publica la revista especializada América Economía.

Ante esto es un absurdo que algunos promuevan la venta de una empresa eficaz para resolver los problemas creados por la ineficacia (para usar un término generoso) de empresas privadas y entidades públicas ineficaces. Los dominicanos de hoy y los de mañana nunca perdonarían una acción de esta naturaleza.

Muy atentamente,

Manuel Antonio Lara Hernández

Administrador General

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