Bar cart, un clásico que perdura

Bar cart, un clásico que perdura

En los años 60 tener un “bar cart” o carrito bar era sinónimo de glamour y buen gusto. Era una de las piezas favoritas de decoración, el alma de las fiestas, el accesorio más chic…
Sin embargo, con la llegada de los bares o aparadores grandes, poco a poco fueron siendo desplazados. Pero, como todo vuelve, en los últimos años se ha visto el regreso triunfal de esta pieza.
Sí, los carritos bar o de bebidas están en pleno apogeo. Así que si tienes uno guardado en el sótano -que heredaste de la abuela- es hora de que lo desempolves y le des vida útil; o si no cuentas con uno, no dudes en conseguirlo en una tienda de antigüedades o en línea.
Una vez lo tengas a mano, no pierdas tiempo para equiparlo. ¿Cómo hacerlo? pues lo primero es seleccionar la cristalería.
Empieza con algunos vasos para whisky, copas altas, diversos vasos de tubo, tipo “collins” o “highball” (vasos altos y estrechos) para cocteles clásicos, y par de vasos para “shots”. Tampoco olvides una jarra, una coctelera, hielera, vaso medidor de tragos, sacacorchos, destapador de botellas…
Por otro lado, abastece tu bar casero con los ingredientes esenciales para preparar una gran variedad de bebidas: ginebra, ron, vodka, tequila y whisky, así como vinos, sidras y cavas.
Sin olvidar que el encanto de este tipo de mueble está en que, si las ruedas funcionan bien, puedas trasladarlo de un lugar a otro, no te olvides de ponerle algún detalle coqueto como unas flores en un bonito jarrón u otro adorno que le permita destacarse más.

Además de ser un utensilio súper funcional para preparar  y llevar  las bebidas de un lado a otro cuando se tienen fiestas en casa, el “bar cart” es un  elemento decorativo que denota    pura elegancia  y sutileza.

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