Washington. El acuerdo para reversar los recortes automáticos puede tomar meses;  la cumbre de último minuto falla en producir un acuerdo.

Barack Obama ha advertido que Estados Unidos (EEUU) se prepara para una prolongada crisis fiscal y una economía más débil, diciendo que podría tomarle meses a la Casa Blanca y al Congreso para lograr un acuerdo a fines de revertir los recortes presupuestarios automáticos que en los últimos días han entrado en vigor.

El Presidente de EEUU habló desde la Casa Blanca después de una cumbre con líderes congresionales que terminó sin ningún acuerdo de último minuto para detener el secuestro, un programa que verá $85 millardos de recortes de gastos hecho para finales de septiembre y $1.2 trillones en la próxima década.

La crisis del secuestro es el último capítulo de una larga batalla política en relación a la política fiscal de EEUU, incluyendo un encuentro con el impago de deuda de EEUU en agosto de 2011 y el acuerdo de enero para prevenir que enormes incrementos de impuestos afecten la economía de dicho país.

Obama dijo que esperaba que los republicanos aún puedan llegar a su opinión que un nuevo ingreso proveniente del freno de las exenciones fiscales para los ricos podría ser parte de un paquete para reemplazar los recortes lineales generalizados, lo cual él llamó “tonto” y “arbitrario”.

Pero  indicó que tal cambio era improbable en el corto plazo.

“Esto puede tomar un par de semanas. Puede tomar hasta un par de meses. Pero yo me voy a mantener presionando sobre esto. Y mi opinión es que ultimadamente el sentido común prevalece”.

El Presidente alertó que la economía de EEUU y muchos estadounidenses de clase media sufrirían cierto daño.

“No anticipo una enorme crisis financiera, pero la gente será afectada.

La economía no crecerá tan rápidamente como lo haría. El desempleo no bajará tan rápidamente como debería”, dijo Obama. “Cada vez que vemos alguna noticia económica, sabemos que podría haber sido mejor si no fuera por el fallo del Congreso en actuar”.

Los economistas han dicho que los recortes podrían reducir más de 0.5 puntos porcentuales del crecimiento de EEUU de este año, mientras el gasto es recortado a lo largo de las agencias gubernamentales, con la mitad de la reducción afectando al Pentágono. Más de un millón de empleados federales civiles podría ser despedido a principios de abril.

En el acuerdo de enero sobre el llamado abismo fiscal, los republicanos llegaron al acuerdo de aumentar las tasas de impuestos sobre la renta sobre los ingresos de las familias que asciendan a más de $450,000 por año, pero insiste que ellos ya no tolerarán ningún nuevo ingreso para la reducción del déficit.

“Esta discusión sobre el ingreso, en mi opinión, ha terminado. Se trata de asumir el problema del gasto aquí en Washington”, dijo John Boehner, vocero republicano en la Cámara de Representantes, después de la reunión con Obama.

El Congreso enfrenta un nuevo plazo fijado para el 27 de marzo con el objetivo de renovar el financiamiento para el gobierno, lo cual si se queda sin resolver conduciría a un paro parcial de las agencias federales en adición a los recortes del secuestro.

Pero los líderes congresionales y la Casa Blanca parecen haber acordado en que al menos necesitan encontrar un terreno común sobre evitar dicho paro y una crisis presupuestaria más profunda, incluso en el caso de que los recortes sigan su curso. La Cámara presionará con su versión de dicha legislación la semana próxima.

Pero ya existen señales de que lograr un acuerdo puede ser más difícil de lo que parece.

El influyente grupo conservador Club For Growth emitió una declaración solicitando a los republicanos apoyar las provisiones de desfinanciamiento de la ley de salud de 2010 de Obama.

Las claves

1.  Crisis EEUU

 Obama ha advertido que  EEUU se prepara para una prolongada crisis fiscal y una economía más débil.

2.  Secuestro

Crisis del secuestro es el último capítulo de  larga batalla política en relación a la política fiscal EEUU.

La cifra

0.5 por ciento.  Dicen los economistas se podrían reducir los recortes del crecimiento de EEUU de este año, mientras el gasto es recortado a lo largo de las agencias gubernamentales, con la mitad de la reducción afectando al Pentágono.