ANTONIO PEÑA MIRABAL
Con sólo 10 años en la vida política activa, el senador demócrata por el estado de Illinois, Barack Obama, se ha convertido en la principal amenaza que tiene por delante la también senadora demócrata, Hillary Clinton, en sus aspiraciones a la nominación presidencial para las elecciones de noviembre del 2008. Aunque las últimas encuestas realizadas dan como favorita a la señora  Clinton, Obama ha despertado la esperanza de los demócratas para retornar a la Casa Blanca.

El próximo 4 de agosto Barack Hussein Obama Jr. arribará a sus 46 años de edad, lo que constituye un referente importante para sectores norteamericanos que incidirán en la escogencia del próximo presidente de esa gran nación. La edad puede ser un factor clave en momentos en que ese país libra una guerra indeseada por la población norteamericana, que ha cobrado la vida de miles de jóvenes que fueron llevados a ella sin saber el porqué, y ha inhabilitado a decenas de miles. Obama se ha pronunciado en contra de esa guerra y ha dejado claro su punto de vista al respecto cuando afirmó recientemente: «América, es hora de que nuestros soldados regresen a casa. Estados Unidos tiene que liberarse de la tiranía de la guerra».

Obama, como muchos casos de políticos norteamericanos, fue criado por sus abuelos, ya que sus padres se separaron cuando él apenas tenía dos años. Su padre, Barack Hussein Obama Sr., es oriundo de Kenia, mientras que su madre, Shirley Ana Dunham, es original de Kansas, Estados Unidos. Se conocieron en Honolulu, Hawai, y decidieron formar una familia en dicha isla, en la cual nació Obama Jr. en 1961. Obama estudió ciencias políticas en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y durante varios años realizó trabajos para organizaciones comunitarias conectadas con la iglesia, lo cual le sirvió de base para convertirse en un enfervorizado defensor de las políticas sociales, las cuales a su vez se convirtieron en la bandera de su campaña hacia el Senado en noviembre del 2004, al cual llegó con el 69.97% de los votos emitidos, cuando su partido perdía las presidenciales, lo que es un elemento que debe ser tomado muy en cuenta por sus adversarios, principalmente por la señora  Clinton.

En el año 2004 el Partido Demócrata responsabilizó a Barack Obama del discurso central de su Convención celebrada en la ciudad de Boston, y su llamado a la esperanza, a la unidad de los demócratas y mantener vivo el sueño americano, hizo levantar de sus asientos a los asistentes. Se llegó a comparar su intervención con el discurso «Tengo un sueño» de Martin Luther King en 1958, mientras que otros analistas políticos empezaron a referirse sobre él como la reencarnación en color del ex – presidente John Fitzgerald Kennedy. Es el único senador de color de los Estados Unidos y es probable que no haya otro más joven que él.

El 10 de febrero del presente año, Obama hizo pública su candidatura a las primarias demócratas, y para su anuncio eligió el viejo edificio del Capitolio de Srpingfield, Illinois, donde hace diez años inició su carrera política. City of Blinding Lights fue el tema musical de la banda irlandesa U2 utilizado por Obama en el lanzamiento de su candidatura. Algo semejante hizo su compañero de partido, John Kerry, cuando en el 2004 presentó su candidatura por el Partido Demócrata y también utilizó un tema de esta misma agrupación: Beautiful Day. Obama ha logrado el apoyo de una parte importante de la industria cinematográfica norteamericana, y el pasado 20 de febrero los fundadores de los estudios Dream Works, Steven Spielberg, David Geffen y Jeffrey Katzenberg, organizaron una recepción en su honor por donde desfilaron destacados actores tales como Tom Hanks, George Clooney, Denzel Washington, Jennifer Aniston y Morgan Freeman, entre otros.

Sin lugar a dudas este afro-americano está concitando el apoyo de amplios sectores de la sociedad norteamericana, porque representa una opción diferente, no contaminada, sin grandes compromisos con los que han metido a Estados Unidos en una guerra de la cual no sabe cómo salir. Su carisma, facilidad de conectar con la gente, su potente oratoria, la forma de abordar la problemática nacional e internacional, su discurso social, credibilidad, su sonrisa contagiosa, su facilidad para delinear sus creencias ideológicas, de raza y de clase, entre otras cualidades, son las que han prendido en la población norteamericana y están situando a Barack Obama como una opción real a tomar en cuenta, primero por los demócratas y luego por la gran nación del norte. ¿Dejará pasar el stablisment norteamericano a este novel de la vida política de ese país? ¿Constituye Obama una amenaza para los poderes fácticos norteamericanos?.