Barbaridad con cargo al erario

Barbaridad con cargo al erario

La administración del Estado está llamada a ser la más celosa protectora y defensora del bien público, de las finanzas alimentadas con el dinero de los contribuyentes. Sin embargo, en la práctica es el propio Gobierno el precursor de situaciones que ponen en entredicho su estilo de cuidar el patrimonio nacional. Un ejemplo típico es el caso de la Dirección Nacional de Defensa de la Competencia (Procompetencia), cuyos integrantes devengan sueldos escandalosos a pesar de que este organismo no ha completado los requisitos legales y administrativos para su integración, pues carece de sustentación jurídica porque la ley que la crea no ha entrado en vigencia. Además, todavía carece de dirección ejecutiva.

No sabemos qué connotación jurídica tiene la situación de Procompetencia, pero damos por seguro que es una tremenda barbaridad con cargo al erario. El personal de este organismo está atado de manos, y hasta que sea aprobada la ley que lo crea y designada una dirección, no pueden emitir resoluciones sobre la materia que será de su competencia cuando sea corregida la situación actual. Y mientras tanto, el personal cobra lujosos sueldos y suponemos que genera gastos administrativos de todo género. Una pregunta que no ha tenido respuesta es por qué se ha mantenido tanto tiempo esta situación irregular, injustificable y tan costosa para las finanzas públicas.

IIBI: eje impulsor del desarrollo

La innovación es en estos tiempos un concepto neurálgico y clave para que la industria pueda abrirse paso en mercados cuya demanda es cada vez más diversa y exigente. Es el instrumento por excelencia en la búsqueda de alternativas de producción en todos los sentidos. En esa materia, el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) se ha convertido en una valiosa fuente de oferta de modelos de producción tecnológicamente factibles y económicamente promisorios.

Con su trabajo de innovación en biotecnología, el IIBI está proveyendo a emprendedores y a la industria existente, nuevas propuestas de interés comercial en materia de alimentos y de productos de uso personal e industrial. Es un explorador incansable de las variedades inexplotadas en nuestra biodiversidad para ponerlas al servicio de la inversión. Un auténtico puntal para el desarrollo del país.

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