Barcelona (EFE).- Tras ganar al Villarreal en el Camp Nou (1-0) el Barcelona está a sólo cinco puntos de revalidar matemáticamente el título de Liga, por lo que le bastaría con empatar en las cinco jornadas que restan hasta el final del campeonato para proclamarse campeón.

Sin embargo, el segundo título de Liga consecutivo puede llegar ya la próxima jornada (la del domingo 23 de abril, día de Sant Jordi) si Valencia y Real Madrid pinchan en alguno de sus dos próximos compromisos y el Barcelona gana el suyo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Si valencianos y madrileños desean evitar el alirón azulgrana en el estadio hispalense, lo primero que deben hacer es sumar los próximos seis puntos en juego pues, ahora mismo, les separan 14 puntos del líder, aunque ambos tienen un partido menos.

El Valencia recibirá mañana a un Espanyol que podría acusar la resaca de los festejos de la Copa del Rey, y la siguiente jornada visita San Mamés para enfrentarse a un Athletic, que pelea por evitar el descenso. Sólo con que el conjunto ‘che’ empatara alguno de estos dos partidos, los de Frank Rijkaard serían campeones ganando en el Sánchez Pizjuán en la trigésimo cuarta jornada. El cálculo es el mismo para el Real Madrid, obligado a no pinchar mañana en el campo del Getafe, ni tampoco la siguiente jornada en el Santiago Bernabéu ante un Málaga que prácticamente tiene los dos pies en segunda división.

En cuanto al Osasuna, que también mantiene posibilidades matemáticas de llevarse el título, éstas desaparecerían si el Barca vence al Sevilla el día de Sant Jordi, indistintamente de que los navarros hubiesen vencido en sus dos últimos compromisos.

Se da la circunstancia, además, de que el conjunto azulgrana cierra la siguiente jornada (la número 34) el domingo a la 21:00 horas, lo que significa que saltará al Sánchez Pizjuán conociendo lo que han hecho Valencia y Real Madrid y, por tanto, consciente de cuales son sus posibilidades reales de revalidar el campeonato.