Barcelona. (EFE).- La visita del Alcoyano en un encuentro sin trascendencia de una eliminatoria sentenciada marcan el retorno del Barcelona a la competición, ansioso por recuperar las buenas sensaciones perdidas tras la derrota liguera ante el Real Madrid.

   El conjunto de Frank Rijkaard desea pasar página lo antes posible y olvidarse del duro golpe que supuso caer en el Camp Nou ante el eterno rival. Más que por el 0-1 que reflejó el marcador, por la sensación de impotencia que trasmitió durante todo el partido.

   Con la eliminatoria ya sentenciada (el Barça ganó en Alcoy 0-3), el equipo catalán utilizará este partido copero para testar su estado anímico y el momento de forma por el que atraviesan algunos de sus jugadores tras el parón navideño. Todo ello con vista a reengancharse a la Liga a partir del próximo sábado en el Ono Estadio de Mallorca.

   Las cosas pintan mal en el torneo de la regularidad (ya son siete puntos los que le separan del Real Madrid) y el Barça sabe que la Copa puede ser un título reparador a la espera de lo que pueda deparar su participación en la Liga de Campeones.    Rijkaard todavía no ha dado a conocer la lista de dieciséis jugadores que convocará para este partido, ya que el equipo tiene previsto entrenarse esta tarde.

   Lo que es seguro es que Albert Jorquera, el portero titular en Copa no estará entre ellos. El meta catalán se lesionó solo en el amistoso entre Euskadi y Cataluña de estas Navidades y sufre una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha que le tendrá seis meses de baja.

   El puesto de Jorquera en la convocatoria lo ocupara el portero del filial Oier Olazábal, quien podría debutar en partido oficial con el primer equipo.  Los otros dos jugadores con los que el técnico holandés no podrá contar en principio son el delantero Lionel Messi, con un rotura en el bíceps de la pierna izquierda que ya le impidió jugar contra el Real Madrid, y el defensa Oleguer Presas, que padece desde hace semanas unas molestias en los isquiotibiales.

   Mientras, el Alcoyano afronta el partido con la intención de «dar una buena imagen» e intentar «no pagar los platos rotos» de la última derrota barcelonesa en la liga ante el Real Madrid.

   El técnico José Bordalás, admitió que la eliminatoria está decidida después del 0-3 en el encuentro de ida aunque advirtió que su equipo viaja «a dar la cara y más cuando toda nuestra afición estará pendiente de lo que hagamos en este partido que es histórico para la entidad».    El Alcoyano tendrá un masivo apoyo por parte de su afición, ya que se espera que hasta seis autobuses de seguidores se desplacen hasta el Camp Nou, al margen de que otros muchos harán el desplazamiento el mismo día.