Barça y City llegan al duelo de octavos de Champions con inercias cambiadas

Barça y City llegan al duelo de octavos de Champions con inercias cambiadas

Manchester/Barcelona. El Manchester City y el Barcelona reeditarán mañana en el Etihad Stadium (19-45 GMT) el encuentro de octavos de final de la Liga de Campeones del pasado año, en un choque al que llegan con inercias cambiadas.

Los de Manuel Pellegrini, después de un mes de febrero complicado, en el que sintieron en exceso la ausencia de Yaya Touré, reciben a los azulgrana tras golear 5-0 al Newcastle y recortar hasta cinco los puntos de diferencia con el Chelsea en la liga inglesa.   Por el contrario, el Barcelona de Luis Enrique ha visto frenada en seco su racha triunfal después de caer el pasado sábado en el Camp Nou frente al Málaga (0-1).

El City recupera para el choque de mañana al centrocampista James Milner, quien se perdió los últimos partidos por lesión, pero no podrá contar con el marfileño Yaya Touré, que cumple el último de los tres partidos de sanción tras su expulsión ante el CSKA Moscú.   Su compatriota, Wilfried Bony, quien debutó el pasado sábado con la casaca “citizen”, podría disputar su primer partido de titular con el conjunto del norte de Inglaterra, acompañando al argentino Sergio Agüero en la punta del ataque.

El “Kun”, autor de cinco goles en la presente edición de la “Champions”, incluyendo un triplete decisivo en la victoria en la quinta jornada ante el Bayern Múnich (3-2), volverá a ser la principal referencia ofensiva, flanqueado por David Silva y Samir Nasri en los costados.

El Barça, cuatro veces campeón de Europa, busca colarse por octava vez de forma consecutiva en los cuartos de final y para ello deberá derrotar a un rival que, si bien está por debajo de él en las apuestas, tiene cada año que pasa más experiencia en la Liga de Campeones.

El Barcelona llegaba embalado a Manchester para repetir el duelo de la temporada pasada ante el City, pero un nuevo tropiezo en la Liga, tras firmar once partidos seguidos con victoria (Liga y Copa), ha devuelto a los azulgrana a un estado de preocupación.

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