LONDRES (AP).- De la mano de la picardía de Ronaldinho, Barcelona respondió ayer a su chapa de monarca europeo al ganarle 2-0 al Werder Bremen y esquivó la humillación de despedirse de la Liga de Campeones recién en la fase de grupos.

Con la complicidad de la barrera, el brasileño Ronaldinho marcó un gol de tiro libre y también concibió la jugada del segundo gol, anotado por el islandés Eidur Gudjohnsen, ambos antes que hubiesen pasado los primeros 20 minutos.

La victoria en su estadio Camp Nou le permitió al Barcelona sellar su pase a la ronda de octavos de final dentro del Grupo A, en el que el Chelsea ya estaba clasificado y cerró como primero en la zona al superar 2-0 al Levski Sofía.

También el martes, la Roma aseguró su boleto en el Grupo D gracias a una victoria de local por 1-0 ante el Valencia.

Con la suerte echada de antemano, la actividad en los otros dos grupos con partidos en la fecha fue de trámite. El empate 1-1 del Bayern Munich con el Inter de Milán le permitió a los alemanes salir primeros en su serie.

Obligado a ganar o ganar, Barcelona arrancó como tromba para evitar el papelón de ser el primer campeón que falla en sobrevivir la primera ronda desde 1992-93, cuando el torneo comenzó a disputarse con el actual formato.

A los alemanes, punteros en el campeonato de su país, les bastaba el empate, pero su defensa les traicionó.

El bombardeo de los azulgranas fue a mansalva en los minutos iniciales y la falta de atino impidió que el gol no llegase más temprano, cuando Gudjohnsen no llegó a una pelota servida al corazón del área chica y luego el arquero Tim Wiese tapó un potente remate en volea del francés Ludovic Giuly.

Tras recibir una falta, Ronaldinho se encargó a los 13 minutos de abrir el marcador con un remate rasante ante el cual los integrantes de la barrera saltaron, posibilitando que se colara al ángulo izquierdo de un arquero que se quedó parado.