MADRID (EFE).- Barcelona y Osasuna lideran la Primera división tras la decimoquinta jornada tras vencer a Sevilla y Real Mallorca, respectivamente, en una jornada de pocos goles en la que el Real Madrid recobra vida y esperanza con la llegada a su banquillo de Juan Ramón López Caro.

El brasileño Ronaldinho dedicó a su madre, doña Miguelinha, y a la afición del Barcelona su reluciente Balón de Oro. Luego, tras un partido trabajado contra el Sevilla, desequilibraba con un gol decisivo para mantener a su equipo en lo más alto de la clasificación.

Sin Deco y Xavi el fútbol del Barcelona se convirtió en previsible y cayó en un perfecto planteamiento de Juande Ramos, al que sólo le pudieron las individualidades. El día del regreso de Saviola al Camp Nou, Kanouté hacía rozar la sorpresa hasta la aparición de Samuel Eto’o, siempre bien ubicado, y la magia de Ronaldinho (2-1).

El Osasuna sigue escribiendo páginas de oro de su historia en una temporada intachable. Sumó un nuevo triunfo, en El Sadar ante el Real Mallorca, por la mínima, 1-0, con gol tempranero de Webó que permite al mejicano Javier Aguirre igualar un récord histórico y casi utópico, de ocho triunfos consecutivos que había registrado Ivan Brzic en la temporada 1983-84.

El crecimiento rojillo parece no tener techo y el estadio Santiago Bernabéu será la mejor vara de medir para su ambición. Porque en la próxima jornada se topará con un Real Madrid renacido de la mano de Juan Ramón López Caro.

Su estreno liguero, en Málaga, no pudo dejar mejor sabor de boca al madridismo. Regresó el orden, el equilibrio entre una líneas juntas, el juego por bandas y la llegada de los goles y el triunfo de un Real Madrid dominador era cuestión de minutos. Apareció Sergio Ramos para marcar su segundo gol de la semana y hasta el brasileño Robinho resucitaba su mejor fútbol partiendo desde el costado derecho y soltado de la mano de Vanderlei Luxemburgo, para dejar uno de los tantos de la jornada.

En una jornada rácana de goles, 19, el triunfo del Villarreal en Anoeta es un grito de buen fútbol en una semana para no olvidar. Tras saborear las mieles del éxito con su clasificación como primero de grupo de Liga de Campeones, el argentino Riquelme comandó una contundente victoria. Dejó un gol para el recuerdo, derechazo a la escuadra desde la frontal, tras dos reivindicativos de Guayre que volteaban el anotado por el turco Nihat (1-3).

El crecimiento del Villarreal no llega a lograrlo su «vecino» Valencia. Al equipo de Quique Sánchez Flores le está costando arrancar y esta jornada se topó con un planteamiento defensivo de Javier Clemente, que «robó» un punto de Mestalla y da un pasito más en su lenta pero segura salida del descenso.

Apareció el argentino Aimar para salvar al equipo che con una jugada pícara, regalar el gol a Vicente y cerrar uno de sus partidos más inspirados. Etxeberría había adelantado anteriormente al Athletic en una de sus pocas llegadas a gol (1-1).

El Deportivo salta a la zona europea de la clasificación con un triunfo trabajado y sufrido ante un Cádiz que va cayendo posiciones. Había prometido goles el siempre discutido Diego Tristán y cumplió ante una afición que se divide en el juicio de su nueve.

Más discusión y disgusto reina en el Vicente Calderón. Una jornada más el Atlético de Madrid dejó escapar dos puntos que tenía en el bolsillo y terminó agradeciendo hasta el pitido del árbitro. Fernando Torres rompía su sequía (no marcaba en Liga desde el 2 de octubre) pero el Alavés acabó empatando, con testarazo de Sarriegui, y hasta rozando los tres puntos con ocasiones de Nené cuando los pañuelos asomaban en la grada.

Por último, el Getafe sigue cediendo puntos por su falta de puntería y el Racing de Santander le sorprendió (1-2) demostrando que sabe jugar mejor fútbol alejado de El Sardinero. El Zaragoza derrotó al Celta, 1-0, encadenando su segundo triunfo consecutivo y acabando con una mala racha en La Romareda donde no vencía desde el pasado 21 septiembre. Y el colista, Real Betis, protagonizaba un duelo de necesitados con el Espanyol, en el que terminó ganando el miedo (0-0). EFE