Juan María Ramírez 
Todavía ayer algunas de las empresas desguazadoras de barcos en los ríos Ozama e Isabela continuaban con su labor, a pesar de que el plazo otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que dejen sin efecto la práctica venció el domingo.
Varios barcos flotaban ayer sobre las aguas del río Isabela, en el sector La Isabela, en que se vieron a varios hombres en labores de soldadura en un remolcador anclado, próximo al puente presidente Peynado que conduce del Distrito Nacional hacia Villa Mella.
En la margen Norte del río Isabela, donde opera la empresa Metales Antillanos, varias embarcaciones seguían apostadas en ese lugar, sin que las autoridades de Medio Ambiente hicieran cumplir la resolución 13-2016.
José Ignacio Acero, propietario de la empresa, expresó que lleva alrededor de 40 año operando en la zona con un gran pasivo laboral de más de 400 empleados.
Estima que el impacto ambiental que provoca la empresa es mínimo, tras definir como virtual la contaminación que se dice provocan en el río Isabela.
Recuerda que Metales Antillanos fue la primera que se inscribió bajo la Ley 64-2000 sobre Medio Ambiente, y que cuando se ha producido algún derrame de combustible ha sido contenido y procesado bajo los parámetros ambientales.
El abogado de la empresa, Alberto Caamaño, informó que el pasado viernes elevó un recurso de amparo solicitando la suspensión de la resolución 13-2016 por considerar que viola el artículo 50 de la Constitución de la República, respecto de la libertad de empresa.
De su lado, la Naviera Río San Juan, quien opera en la margen del río Ozama, del lado de La Barquita de Santo Domingo Norte, se retiró a más de 60 metros de la margen de esa fuente.
Esta empresa retiró algunos barcos que tenía en la margen del río, e informó que incluso, sacó del fondo un viejo remolcador que llevabas años hundido, con lo que colabora al saneamiento de esa fuente de agua.
El Ministerio de Medio Ambiente prohibió el desguace de embarcaciones en los ríos Ozama e Isabela como parte del proyecto de recuperación de ambos acuíferos que tienen un alto grado de contaminación.
Mediante la resolución 13-2016 el titular de la entidad, Francisco Domínguez Brito detalla que la medida ha sido adoptada atendiendo a la Declaratoria de alto interés y prioridad nacional de “la rehabilitación, saneamiento, preservación y uso sostenible de la cuenca alta, media y baja de los ríos Ozama e Isabela”.
El documento agrega que las personas físicas y empresas que en la actualidad se dedican a desguazar barcos debían cesar sus actividades a más tardar el primero de enero (el pasado domingo) y cubrir los costos, de limpiar, remediar y restaurar las áreas, ecosistemas y recursos naturales afectados en una franja de los 40 metros de protección de los cuerpos de agua, bajo la supervisión del Ministerio de Medio Ambiente.
Dice que a partir de esa fecha (01 de enero 2017) queda terminantemente prohibido, además del desguace de barcos, el reciclaje de metales y de cualquier tipo tanto en la franja de los 30 metros de protección como en sus cuerpos de agua, también, “cualquier actividad industrial que presente riesgo potencial de contaminación en el orden físico, químico, orgánico, térmico, radiactivo o de cualquier otro orden en la cuenca alta, media y baja de dichos ríos, en fiel cumplimiento de la Ley 64-00”.
