El país está trabajando en el fortalecimiento del turismo de lujo, afirmó ayer el presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), Simón Suárez.
Aunque no precisó la cantidad de hoteles de lujo con que cuenta la República Dominicana, Suárez dijo que el año pasado se inauguraron dos: Gansevoort en Sosúa y el hotel de Playa Grande.
También citó en la lista de los hoteles de lujo al JM Marriott, de Santo Domingo; Casa Colonial, en Playa Dorada, y Tortuga Bay, en Punta Cana.
Suárez hizo los planteamientos en la presentación del estudio “El hotel de lujo sostenible, eje de la competitividad de un país”, realizado por la escuela de negocios Barna Business School.
La investigación plantea beneficios que tendría para el país un nuevo modelo de turismo más rentable y más respetuoso con el medio ambiente y las comunidades locales.
En la presentación hablaron, además de Suárez, Fernando Barrero, director de Centros de Investigación de Barna y director del estudio; Rodolfo Hollander, quien lo coordinó, y Fausto Fernández, viceministro de Turismo.
“La hotelería de lujo desarrollada en el marco de sostenibilidad y responsabilidad con el medio ambiente contribuye al logro de los objetivos de protección de los recursos naturales”, dijo Barrero.
El estudio identificó que el turismo de lujo sostenible es una alternativa con grandes oportunidades de desarrollo en el país
Asegura que la búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo del turismo no solo es una actividad legítima, sino necesaria para lograr una mayor competitividad en el mercado global.
Hollander, coordinador del estudio, dijo que el hotel de lujo sería complementario a la oferta existente, e incluso mejoraría la marca país.
Conforme a la investigación, el turismo de lujo abre una vía a un turismo planificado, integrado y sostenible.
El presidente de Asonahores señaló que el año pasado el renglón de visitantes de más de 50 años, consistente con el consumidor de lujo, fue el que más aumentó en el país (cerca de un 24 por ciento).