POR JOSELIN RODRÍGUEZ
Un bosque encantado, animales, un castillo, caballeros y otros elementos propios de la época medieval, combinados con las actuaciones de Barney y sus amigos, hacen del musical El castillo mágico de Barney, un espectáculo para el sano entretenimiento de grandes y chicos.
En la primera función realizada la noche del jueves en el Palacio de los Deportes, el famoso dinosaurio de tono verde y morado llevó a la audiencia a un mágico recorrido por un castillo medieval a través de las canciones. Aunque el recinto deportivo no estuvo lleno en su totalidad, el espectáculo es una opción para que los niños aprendan y se diviertan en la hora y 20 minutos que tiene de duración.
Todo inicia cuando Barney, Baby Bop, BJ, Camila y Benito encuentran una corona en el bosque encantado y tienen que devolverla al rey, su verdadero dueño.
Justo a las 7:00 de la noche, Barney entró al escenario, una calurosa algarabía le dio la bienvenida. Su presencia logró captar la atención de los niños, que empezaban a inquietarse porque no veían al personaje.
Desarrollada en dos actos, El castillo musical de Barney, cuyo costo asciende a casi medio millón de dólares, incluye las canciones Castillos tan altos, Tengo tres años, Cuenta conmigo, En el bosque, Y el pasto verde crecía alrededor, Es un gran día, Si estás feliz y lo sabes, Canción del rey y dos popurrí de rondas y fiesta.
En la puesta en escena utilizan algunos efectos especiales como el rompimiento de un huevo y el nacimiento del ave.
La escenografía, además del castillo y el bosque, incluye unos enormes lienzos relacionados al tema.
Una escena muy interesante y divertida es el baile que hacen dos de los actores disfrazados con armaduras.
El final llegó a las 8:20 cuando Barney y sus amigos interpretaron Te quiero, acompañados a coro por los niños.
Cositas
– Se pudo ver a muchos padres disfrutar del espectáculo. Algunos estaban más animados que sus hijos.
– Varias personas se quejaron porque lanzaron desperdicios al área del VIP.
– Concluido el intermedio, en varias ocasiones le llamaron la atención a la audiencia para que dejara de caminar y así el espectáculo continuar.
– Por favor, ocupen sus asientos para que vean lo que le sucede a Barney, dijo una voz masculina a través del micrófono.
– Por unos minutos el espectáculo fue suspendido.
– Aunque la presentación es muy interactiva, pues se toma en cuenta la participación de los niños como parte del espectáculo, en el segundo acto los pequeños estuvieron más fríos. Pudo influir el hecho de que las canciones les eran desconocidas. – El final fue más caluroso, pues actores y público entonaron a viva voz Te quiero, la canción con la que finaliza el programa televisivo y con la que concluye El castillo mágico de Barney.