Luis Barrera, el veloz jardinero y fino bateador zurdo que ha expresado interés de jugar el próximo invierno con los Tigres del Licey, ha sido incluido en el roster de los Atléticos de Oakland para los entrenamientos puestos en marcha por las Grandes Ligas.
El nativo de Tamboril, 24 años, 6’0″ pies y 205 libras, se une al también al guardabos ques Ramón Laureano para conformar una dupla de Tigres en la lista extendido de 60 elegibles de la organización de la Liga Americana para la campaña de 60 partidos que ha de comenzar alrededor del 25 de este mes, si lo permite la crisis por coronavirus.
Con Barrera, el número de jugadores del Licey incluidos en la nueva pretemporada retorna a 43, que fue la cantidad inicial, pero quedó reducida a 42 después que el receptor Welington Castillo declinó incorporarse con los Nacionales de Washington para permanecer junto a su familia.
Cuando ha estado en los campos de primavera de Oakland, precisamente a Laureano es a quien Barrera ha pedido ayuda en su intento por lucir lo mejor a vista de sus superiores, declaró éste en una reciente entrevista desde su casa vía Zoom con Ildefonso Ureña y Fernando José Ravelo para los medios y redes sociales del Licey.
En dicha conversación, Luis mostró su plena intención por disputar la temporada invernal 2020-2021 con los Tigres, así como su confianza en que está listo para ser un jugador de Grandes Ligas. «Estoy esperando que me den el chance; solo le pido a Dios que me den un chance», dijo sobre lo último.
Barrera, quien sufrió una lesión que lo apartó de la temporada 2019 en medio de una excitante participación en la AA de la Liga de Texas, explicó que por ello y por falta de permiso de los Atléticos no participó el invierno pasado con el Licey, pero que esta vez sí lo hará.
«Sí. Quiero jugar este año con honor y orgullo», reaccionó Luis a la pregunta de si estaba en disposición de actuar con los Tigres en el torneo Don José Manuel Fernández In memoriam de la LIDOM.
Aseguró que durante la estación invernal pasada muchos fanáticos de los azules le escribieron por redes diciéndole, «te necesitamos». Argumentó que si hubiera sido por él, lo habría hecho, pero aparte de la lesión, no recibió el permiso.
«Si Dios lo permite jugaré este año, voy a hablar con los jefes (de Oakland)», prometió Barrera, quien al momento de su lesión en AA lideraba la liga en triples con once.
Y como especie de confirmación, al dejar un mensaje a los fieles de la enseña azul, lo reiteró: «Este año, si Dios lo permite, estaré con los fanáticos del Licey, les voy a dar un susto este año».
Al momento de lesionarse en 2019 con la sucursal de los Atléticos en Midland, Barrera había disputado 54 partidos y bateado 72 imparables en 224 turnos para promedio de .321.
Aparte de sus once triples tenía nueve dobles y cuatro jonrones, con 35 carreras anotadas, 24 impulsadas y nueve bases robadas. Con 12 bases por bolas recibidas su OBP era de .357 y su OPS .871.
Se definió como un jugador agresivo que le gusta correr, que a veces sus dirigentes tienen que bajarle la intensidad. De ahí que, aunque puede jugar los tres jardines, prefiere el central porque le permite correr más.