Los Angeles (EEUU).- El pugilista mexicano Marco Antonio Barrera batalló más de lo esperado para retener su cetro superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el mexicano-estadounidense Ricardo “Rocky” Júárez que lo llevó a un reñido empate en el “Staples Center” en lo que terminó siendo una de las más espectaculares peleas en lo que va del año.

El empate que fue el primero en las carreras de ambos pugilistas, fue aplaudido por la manera en que se entregaron. Los tres jueces presentaron sus cartulinas de la siguiente forma: 115-113 a favor de Juárez, 115-113 a favor de Barrera y una dio calificaciones de 114-114. 

Barrera (61-4-1, y 42 fueras de combate) fue exigido desde el primer asalto por un Juárez (25-1-1, 18 fueras de combate) que salio tirando dinamita y fue conectado con un gancho izquierdo que lo retrocedió a las cuerdas. 

Sin embargo, Barrera fue mucho más fino con su “jab” y sus combinaciones en los primeros cinco asaltos donde acumuló una buena cantidad de puntos.

Juárez, a pesar de verse superado por la mejor técnica del veterano, que entró favorito en las apuestas 3-1, nunca dejó de ser peligroso y en el sexto episodio conectó uno de sus ganchos izquierdos que pegó limpio sobre el rostro de Barrera cuasándole fractura en la nariz que desde ese episodio no dejó de sangrar. 

La pelea en el octavo asalto comenzó a ser más intensa, ya que la confianza de Juárez creció y se convirtió en el agresor persiguiendo al mexicano por todo el cuadrilátero buscando el golpe que cambiara el rumbo a la pelea.

Aunque el pugilista de Houston, Texas, ganador de una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney, creció y puso en aprietos al originario de la ciudad de México, no alcanzó a inclinar del todo la pelea a su favor porque Barrera seguía respondiendo con golpes efectivos que acumulaban puntos. En el décimo episodio una derecha de Juárez provocó hemorragia nasal en Barrera a quien nuevamente se le doblaron las rodillas, pero como suele ser el estilo del mexicano, no sucumbió y respondió con una derecha e izquierda que entraron plenas sobre la cara de Juárez que tuvo que dar marcha atrás cuando pensaba que tenía a su rival al borde del fuera de combate.

En lo que ha sido hasta ahora uno de los mejores asaltos en lo que va del año, si no es que el mejor, los pugilistas hicieron vibrar al “Staples Center” con un intercambio de golpes de principio a fin del décimo primer asalto en el que Barrera alcanzó a conectar más, pero donde Juárez también causó daño.

En el último episodio, confiado de que iba arriba en las cartulinas, Barrera ya notablemente agotado se dedicó a boxear desde afuera, pero no dejó de intercambiar guantes cuando el mexicano-estadounidense que se acercaba a buscar el golpe que acabara con el combate.