Washington, D.C.- La mortalidad materno infantil sigue alta en poblaciones pobres y en jóvenes y no se reducirá hasta tanto los gobiernos eliminen las barreras para el acceso y la calidad en los servicios de salud, advierte Family Care Internacional (FCI), una institución copartícipe de la conferencia que celebró Women Deliver en Washington, Estados Unidos.
La directora de Incidencia Global de FCI, Debra Jones, reveló que Haití y Bolivia son los países de América Latina con las tasas más altas de mortalidad materna. En Haití se producen 670 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos; en Bolivia 290 muertes y en República Dominicana 150.
Esta ONG trabaja con organizaciones de la sociedad civil, principalmente de países de América Latina y el Caribe, para que estas a su vez ejerzan presiones a los gobiernos de sus respectivas naciones, a los fines de que cumplan con sus compromisos en el marco de los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM), de mejorar la salud materno infantil, sexual y reproductiva.
Para Jones cumplir con el ODM número 5 de reducir la mortalidad materna en un 75% entre 1990 y 2015, y lograr el acceso universal a la salud reproductiva para 2015, constituye un compromiso impostergable para los países de Latinoamérica y el Caribe.
Los obstáculos. Jones sostiene que estudios e investigaciones revelan que uno de los factores que inciden para que sigan altas las cifras de muertes materno infantil es que las mujeres embarazadas no llegan a tiempo a los centros médicos para ser atendidas.
Dice que en el caso de la República Dominicana el 97% de las mujeres van a los hospitales, pero que el problema está relacionado con la calidad del servicio y que las personas capacitadas no están en el centro al momento de los partos.
Otras barreras que señala Jones son la falta de transporte de las mujeres y sus niños, quienes viven en zonas apartadas hacia los centros de salud, y la falta de recursos económicos para pagar el servicio y adquirir los medicamentos.
¿Qué hacer? Jones dice que FCI promueve el liderazgo político y la participación de las comunidades, lo que es clave para vigilar y asegurar la calidad del servicio de la salud; el fortalecimiento de la planificación familiar y el aborto seguro.
Dice que los sistemas de salud necesitan mejorar la nutrición de los niños y enfrentar las enfermedades comunes. Sugiere una mayor capacitación del personal de apoyo en los hospitales para responder con mayor eficiencia a las emergencias obstétricas.
FCI da seguimiento a las inversiones de los gobiernos, realiza análisis de los presupuestos y vigila la asignación de los fondos económicos en el área de la salud materno infantil.
Cómo mejorar
Varias instituciones desarrollaron una encuesta con seis preguntas, la cual fue enviada a 98 gobiernos. La encuesta aborda el tema de la salud materno infantil y presenta una lista de medicinas esenciales que deben estar en las emergencias de los centros médicos y el presupuesto que se necesitaría.
La otra pregunta está relacionada a los recursos humanos, incluidas las parturientas. Se pregunta sobre la cantidad y el tipo de capacitación que ofrecen los gobiernos cada año, así como la inversión que hacen para esos fines.
Debra explica que esa herramienta va en la línea de ayudar a los gobiernos para que reduzcan las altas cifras de muertes materno infantil y así puedan cumplir con el ODM 5.
De manera particular, Family Care Internacional es una ONG con más de 20 años trabajando por el derecho de las mujeres a tener embarazos y partos seguros con la capacitación y orientación. Para la orientación de esos temas elabora materiales de orientación con enfoque en salud materno infantil, sexual y reproductiva.