El presidente Donald Trump y la jueza Amy Coney Barrett salen al balcón de la Casa Blanca después que el juez Clarence Thomas le tomó el juramento constitucional como jueza de la Corte Suprema, 26 de octubre de 2020. (AP Foto/Patrick Semansky)
La magistrada Amy Coney Barrett juró este martes como la jueza asociada número 103 del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que con su incorporación consolidó una mayoría conservadora tras ser confirmada el lunes por el Senado.
Con 48 años, Barret hizo su juramento ante el presidente del Supremo, el juez John Roberts, en una ceremonia privada a la que también asistió su esposo, Jesse Barrett, quien sostuvo la biblia en la que ella posó su mano izquierda.
Barrett, cuya ceremonia formal de investidura para ese cargo vitalicio tendrá lugar en una fecha posterior, podrá comenzar a participar en los trabajos del Tribunal, según un breve comunicado del Supremo.
Un día antes, este lunes, el Senado confirmó a Barrett como nueva jueza del Supremo, en una sesión celebrada ocho días antes de las elecciones presidenciales en EE.UU. La nominación de Barrett sumó 52 votos a favor -todos de senadores republicanos- y 48 en contra -todos los demócratas y la conservadora Susan Collins.
Una hora después, la recién confirmada magistrada juró el cargo en la Casa Blanca de la mano de su nuevo colega, Clarence Thomas. “Trabajaré sin ningún temor ni favor. Lo haré con independencia tanto de los poderes políticos como de mis propias preferencias”, juró.