Kelvin Pascual 
Un grupo de trabajadores de la minera Barrick Pueblo Viejo aclaró ayer que los empleados de la empresa no están relacionados con la protestas de los comunitarios por los desalojos que hace la minera para la construcción de una nueva presa de cola en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
Sin embargo, denunciaron que sectores externos “le han echado leña al fuego” para que continué el conflicto y no se pueda llegar a una negociación entre los comunitarios y la empresa minera.
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De acuerdo al secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores de la Minera Barrick Pueblo Viejo (Sutrabarrick), Reynaldo Hernández, con la empresa hay un excelente clima laboral, por lo que rechazó las informaciones que responden, apuntó, a una campaña de desinformación que solo busca desprestigiar a la empresa y entorpecer el proceso de resentamiento que se lleva a cabo con seis comunidades vecinas de las operaciones de la minera.
“Han llegado ciertas personas fuera de los comunitarios que han querido dar malas informaciones e incentivar a los comunitarios a que no acepten los acuerdo que le está planteando Barrick Pueblo Viejo”, explicó.
Aseguró que algunos de los problemas que se han dado no lo han provocado los comunitarios, sino personas ajenas a la comunidad.
Para hoy hay contemplada una reunión en el arzobispado de La Vega para establecer normas.
