“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”. Isaías 43:19.

Se aproxima un nuevo año que trae consigo cosas diferentes para tu vida. Hay sabores nuevos que te encantarán. Lugares por conocer que pasarán a tu lista de favoritos. Personas que llegarán a tu vida que la amarás con todo el corazón. Canciones que repetirás una y otra vez. Aún falta más, no lo has visto todo.

Recuerda que el Señor es un Dios de sorpresas. Se receptivo/a a los cambios, no te encierres en un solo esquema. En el plan de Dios para bendecir tu vida se mueven diferentes fichas y cada una de ellas se conecta con tu propósito, no te saltes ninguna. A pesar de los desaciertos y decepciones que viviste en este año, no todo está perdido.

La Biblia nos dice en Isaías 54 lo siguiente: Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. En este versículo la Palabra nos invita a extendernos, pero para llevar a cabo esa extensión necesitamos ser flexibles, es decir, ser capaz de movernos con facilidad de un ambiente a otro sin lesionarnos.

Hoy te invito a dejar atrás el dolor, la carga o incomodidad y darle paso a lo nuevo que Dios tiene preparado para tu vida. No olvides que las mudanzas requieren dejar cosas atrás, ya sean trastos viejos que solo ocupan espacio más no son de utilidad. Asimismo, ceder a otros objetos que si funcionan más al lugar donde vas no son necesarios, cosas que simplemente fueron parte de tu pasado, pero no pertenecen a tu futuro.

Oro por ti, para que puedas abrazar lo nuevo de Dios sin remordimiento. Para que cambies aquella visión que por malas experiencias pasadas no te deja abrir a posibilidades venideras. También oro para que recuerdes siempre que lo mejor se encuentra de frente, nunca detrás.

Dios te bendiga.

Dios te guarde.