Barriles y caretas por los círculos del Congreso

Barriles y caretas por los círculos del Congreso

Aunque tiene  casi cuatro años, Pilar Marie no soporta los payasos. Ellos, dice, le parecen tan patéticos que no les gustan. Por eso hace dos semanas, cuando fue a un cumpleaños de una amiguita, llegó lamentando que la fiesta fue amenizada por payasos, por lo que no fue tan divertida como hubiese querido.

Así, como los payasos de Pilar Marie, han reaccionado los senadores ante el reportaje de Alicia Ortega, quien puso en evidencia lo que todos sabíamos o sospechábamos: que muchos usan los chelitos del barrilito en favorecer a parientes, a trabajadoras domésticas y para hacer aparecer en nóminas a personas ya fallecidas (¿y quién cobra eso?).  

La reacción del presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, fue solicitarle a los nepotistas que sustituyan de sus oficinas a las personas que formen parte de su círculo, ya que eso perjudica la imagen del Senado. La solicitud fue acogida por los voceros de los bloques peledeísta, Francis Vargas; perredeísta, Roberto Rodríguez, y reformista, Félix Vásquez.

A ninguno de ellos, aunque saben que el proceder de los legisladores es poco ético, se le ocurrió hablar de medidas disciplinarias. Mucho menos sugieren quitar el famoso barrilito, como lo solicitaron Participación Ciudadana y Finjus, puesto que gracias a él pueden sostener las actividades clientelares en las que sustentan sus campañas políticas.

Eso, que es tan malo como el nepotismo, no se discute.  Poco importa que el repartir funditas con la imagen de los senadores tampoco ayude a cuidar la imagen del Congreso. Mantener los votos en el partido es más importante, por supuesto, por lo que es mejor ponerse una careta sobre el rostro y sonreír. ¡Qué payasos!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas