POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
Abate  a las amas de casa la falta de agua potable en el  sector Los Coroneles. Desde hace dos semanas las mujeres y los niños de esta zona de Santo Domingo Oeste piden agua a las familias que tienen cisternas, y de no contar con sus vecinos, están obligados a comprarla.

En Los Coroneles, nombre con que se conoce este sector fundado por militares, de los que quedan algunos en la Álvarez Guzmán, la gente de escasos recursos económicos está resignada a lo que pueda suceder con el agua.

Gabriela González, al fondo de la calle Respaldo Delia Teresa, tenía ayer sus cuatro tanques de almacenar agua, totalmente vacíos.

Los envases tapados con sacos y fuertemente atados para evitar la entrada de algún animal o insecto, son la muestra de la situación por la que atraviesa esta mujer, en medio de la construcción de su casa, que demanda también agua.

 Al igual que muchas amas de casa, cuando las llaves están secas, acude por un par de cubetas a la cisterna del hermano de su marido, quien vive al frente, en la casa número cinco.

En el sector Los Coroneles no se piensa en si “El coronel no tiene quien le escriba”, como se titula  una novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, de  1961, porque la necesidad es de que los coroneles y junto a ellos, a todas las familias les llegue el agua potable. Ana Celia Rodríguez, residente en la calle Delia Teresa, número 19, donde también funciona su colmado, afirma que ya es común la búsqueda de agua. Acuden a un pozo cercano, y diariamente   se abastecen decenas de camiones que salen con el objetivo de  vender agua a otros barrios carenciados en la zona.