Hoy 
POR ELIAS RUIZ MATUK
El gobierno extenderá el programa Barrio Seguro a otros 16 sectores de la capital, que serán intervenidos próximamente por patrullas de la Policía para prevenir acciones criminales, asaltos y otros hechos de violencia social.
Tras anunciar la medida ayer, la Secretaría de Interior y Policía convocó a los dirigentes comunitarios y de juntas de vecinos de los barrios a ser intervenidos para realizar un intercambio en cuanto a los trabajos que se harán en cada uno de ellos.
Explicó que los barrios que serán sumados al plan contra el crimen y la delincuencia son Cristo Rey, Los Giradores, La Agustina, La Fe, Kennedy, La Puya, Las Flores; Los Peralejos, Las Ochocientas de Los Ríos, La Yagüita y Los Próceres en los Jardines del Sur.
También, La Esperanza, Los Vecinos, Los Pinos del Kilómetro 11 de la Autopista Duarte, Villa Marina y La Hondonada de Pantoja.
En una declaración de prensa, el secretario Franklin Almeyda Rancier, explica que dentro del Plan de Seguridad Democrática existen varios programas, incluido Barrio Seguro, que se aplica con la Policía para controlar a los más violentos.
Pero este plan descansa fundamentalmente en el esfuerzo que hacen las instituciones del Estado, conjuntamente con las organizaciones comunitarias, para atacar las causas que generan la delincuencia, que son mas que la inseguridad en educación, salud, empleo, vivienda y deportes, añade el funcionario.
En agosto del 2005, el gobierno intervino inicialmente el sector de Capotillo, como plan piloto para disminuir los índices de criminalidad y delincuencia en los barrios considerados más violentos, lo que luego extendió a otros doce colindantes, al Norte de la capital.
Asimismo, intervino otros trece barrios en Santiago, que en la ciudad cibaeña también son considerados como muy violentos y con más altos índices de criminalidad.
Posteriormente, el presidente Leonel Fernández, luego de un consejo de gobierno ampliado, ordenó que se hiciesen patrullajes mixtos en la capital para disminuir los niveles de violencia en la población.
Asimismo, dispuso medidas restrictivas y represivas para el consumo de alcohol y el expendio de este tipo de bebidas en establecimientos y fijó un horario de domingo a jueves hasta las 12:00 de la noche y viernes y sábado hasta las 2:00 de la madrugada, con orden de que los establecimientos que violaran la medida fueran cerrados y los violadores apresados y sometidos a la justicia.
