Un paso peatonal entre pendientes y en forma de laberinto, así como soluciones al drenaje pluvial  y sanitario fueron construidos en el barrio de Guachupita, en la frontera con María Auxiliadora, por organizaciones comunitarias de la zona.

Las obras, valoradas en más de 400 mil pesos, fueron emprendidas por las organizaciones que conforman la Fundación Comunitaria para el Saneamiento Ambiental de La Ciénega, Los Guandules, Guachupita y el Barrio 27 de Febrero (Fucosaguscigua 27) con los recursos que obtienen por la venta de la basura al Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).

Adalberto Moreta, presidente de la entidad, destacó la importancia de las obras para los moradores de Guachupita, sobre todo porque fueron desarrolladas con la participación activa de los beneficiarios, que  cooperaron de diferentes formas.

Moreta informó que en apenas un año y seis meses la fundación que preside ha invertido casi RD$3.5 millones  en obras comunitarias que contribuyen a mejorar sustancialmente la vida de los habitantes en los barrios mencionados.

Solamente en los barrios La Ciénega y Los Guandules, los comunitarios construyeron más de mil metros de pasos peatonales, acortando distancias a niños que acuden a las escuelas y a los adultos para salir a vías donde existen paradas de guaguas y carros.

La reacción

La alegría de quienes son beneficiados con las obras en Guachupita no se hizo esperar.

Pedro Heredia expresó que el lugar era inhabitable, por la cantidad de agua estancada y el lodo.

Alexandra Burgos señaló que hacía muchos años que permanecían prácticamente acorralados entre las aguas, la basura y las ratas, por lo que ahora pretenden celebrar las fiestas de la  Navidad en los frentes de las casas.

Otra que no escondió su satisfacción fue Oneida Domínguez, ya que sus dos hijos  nunca pudieron moverse anteriormente fuera de la casa por la insalubridad.

Leocadio Guzmán, quien lleva 40 años en ese lugar,  tomó su andador y salió a disfrutar de las obras. Tenía más de diez años que no se sentaba fuera.

1. Cátedra de inversión

Las organizaciones comunitarias constituidas en fundaciones venden la basura al ADN a 20 dólares la tonelada y con las ganancias que obtienen invierten en la mejoría de los lugares más vulnerables.

2. Todos se integran

Las obras que se construyen en los barrios marginados salen baratas porque la mano de obra la ponen los beneficiarios, quienes luego las disfrutan.