Residentes del sector La Paz y Progreso I y II en Los Alcarrizos alzaron ayer su voz para que las autoridades del municipio y del Gobierno central vayan en auxilio suyo y les rescaten de las penurias que padecen.
Inseguridad, calles intransitables, precario servicio de agua potable, falta de presencia policial y la terminación de la escuela básica, son los problemas que más les urgen por solución.
Denunciaron que la escuela básica Zona Franca Los Alcarrizos tiene ocho meses paralizada, pese a estar a punto de terminar, incluso pintada por fuera. Andrés Pereyra, presidente de la Junta de Vecinos La Paz, dice que el ingeniero de la obra, Yendry Manuel Ureña Rosario, alega falta de presupuesto.
“Creemos que no puede ser problema de presupuesto cuando se tiene la materia prima, y en esa obra se dañaron cerca de mil fundas de cemento”, comentó.
Pidieron la intervención del Ministerio de Educación y de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), entidad que construye la escuela, para que terminen esa escuela que fue la primera que se inició en Los Alcarrizos y aún no se concluye.
Los residentes también mostraron su desesperación por el mal estado de las calles. Dicen que cuando llueve tienen que salir casi dos kilómetros con sus niños cargados para llevarlos a la escuela, lo que hacen literalmente nadando.
Dicen que en cerca de 10 años que tiene el sector se pueden contar las veces que agentes de la Policía han pasado por la zona, por lo que no pueden salir de noche por temor a ser víctimas de los delincuentes.
Dicen que podrían recurrir a las protestas violentas, puesto que hasta ahora no han sido escuchados, para ver si así les resuelven sus demandas.
Dicen que el alcalde Júnior Santos parece creer que ellos no existen ya que se ha hecho sordo y ciego a sus reclamos y por sus barrios no pasa ni un camión recolector de basura y mucho menos para solucionar otros problemas básicos.