A pesar de la crisis en el suministro de agua por la sequía, en los lugares donde llega es desperdiciada y corre por los contenes, mientras que donde no aparece la gente saca sus envases a la calle y espera los camiones cisterna como un manjar del cielo.
Ayer había agua en sectores populosos como Villa Francisca, San Carlos, Villa Consuelo, Villa Juana y Villas Agrícolas, aunque de manera precaria, era notorio el desperdicio. Por los contenes corría agua tanto de pozos perforados en aceras como el desborde de envases.
Francisco Tejada, de la calle Rafael Atoa, en El Timbeque, tomaba agua en cubetas y galones, pero a su lado se observó agua correr por la cuneta de la que se derrama en el trasiego.
Saro Rojas aprovecha la crisis para ganarse la vida con la venta de agua que transporta en una carreta.
Ayer transitaba por la calle Ravelo esquina Vicente Noble, en el sector Villa Francisca, con destino a Borojol, donde la crisis de agua es mayor, para vender el viaje de un tanque más dos cubetas que ofertaba por RD$100.
Rojas expresa que hay días en que transporta hasta diez pedidos, y que se gana mil pesos, por lo que para él la crisis de agua constituye una fuente de ingresos.
Ana Luisa Sosa, de la calle Francisco Henríquez y Carvajal, aprovechó el agua que llegó a una llave común en la vía para llenar sus envases, lavar y limpiar su hogar, porque de lo contrario no puede hacerlo, a menos que desembolse 100 pesos para comprar un tanque.
En la calle Doctor Betances, donde Luis Acosta Moreta (El Gallo) construyó una cisterna, los vecinos hacen fila para obtener agua, pero los ladrones se robaron la tapa, por lo que reclaman de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) que la reponga.
La cisterna está ubicada entre las calles Barahona y Caracas, donde algunos muchachos la utilizan como piscina. Pero donde la gente lanza el grito al cielo por la escasez es en el distrito municipal de Pantoja, Los Alcarizos, donde hace más de tres meses que no ven el líquido por tubería.
En diferentes puntos de esa localidad los vecinos tenían ayer los tanques en la calle a la espera de los camiones de la CAASD, ya que no cuentan con otra forma de abastecimiento.
Yudelka Félix, de la calle Honor, en Los Platanitos, de Pantoja, señaló al menos diez tanques vacíos frente a su casa a la espera de los camiones de la CAASD, pero no estaban seguros de que estos acudirían al lugar.

De lo contrario, dijo, tendrían que comprar el tanque a razón de 50 pesos, pero de mala calidad, ya que tiene un sabor salobre. Para ello tienen que reducir la provisión de alimentos.