Barrios quieren paz

Barrios quieren paz

POR ODALIS MEJIA
Con un clamor en repudio a la violencia, al conmemorarse ayer el  Día Nacional de la Virgen de Las Mercedes, cientos de feligreses de diez parroquias de la parte norte del Distrito Nacional y las riberas del  Ozama realizaron una marcha junto al nuncio apostólico Timothy Broglio y sacerdotes de estas comunidades. 

Luego de la manifestación se celebró una eucaristía en la calle  Nicolás de Ovando esquina Duarte, donde monseñor Broglio instó a la reflexión y a  adoptar un compromiso a favor de la paz, tras sostener que el amor y la aplicación de los principios cristianos son el mejor instrumento contra la violencia.

Asimismo, monseñor  Broglio destacó la importancia de la familia como elemento clave para una sociedad sana, sobre todo, para la formación en valores.

“No podemos desvalorar la importancia de la familia como elemento esencial de la formación de una sociedad sana, si aprenden las lecciones más importantes en la familia: respeto, compartir, rezar, fidelidad y estar conscientes de las necesidades de los demás para echarles una mano”, dijo.

El dignatario también abogó por la conservación del matrimonio, tras destacar que los problemas de fracaso de las parejas se deben a la falta de comunicación, la infidelidad, el dinero, la falta de respeto, de la compresión y de una programación conjunta.

Instó a los cristianos ayudar a los demás, pero rechazando todo acto en búsqueda de protagonismo, sino que sea una sana actividad para demostrar la presencia de Jesucristo.

El encuentro contra la violencia fue auspiciado por las parroquias San Rafael, del barrio 24 de Abril; Santa Ana, de Gualey; Perpetuo Socorro, de Simón Bolívar;  Santo Domingo Savio, de Los Guandules  y la Ciénaga; Ascensión del Señor, de Las Cañitas; San Juan Bautista, de La Zurza;  Santo Cura de Ars, de Capotillo; Santo Tomás Apóstol, del ensanche Espaillat y San Martín, de Guachupita.

Monseñor Broglio, representante del Papa en la República Dominicana, llamó a promover el diálogo, el respeto de las culturas, la educación y la paz y el reconocimiento de la dignidad de cada persona.

Dijo que el mundo de hoy día ha fracasado por las guerras, la violencia, el odio,  el hambre, las drogas y otros males sociales, “situaciones de las cuales todos somos responsables, por lo que hay que trabajar por un mundo nuevo”.

Para disminuir la violencia, añadió monseñor Broglio, hace falta empezar con la formación en las familias, las escuelas y las comunidades a través de responsabilidades de los individuos.

Abogó porque los barrios de las riberas del Ozama se puedan convertir en ejemplos de comunidades constructoras de la paz y que se pueda extender a todo el país

Broglio consideró también necesario promover el derecho a la vida y a la dignidad humana, por entender que la falta de  respeto a la vida es el más grande generador de odio, la pobreza, inhumanidad y la violencia, tras criticar la eutanasia y el aborto.

“Tenemos que gritar desde los techos que cada persona humana tiene una dignidad única e insustituible. Tenemos que asegurar nuestra parte para que el mundo mantenga este concepto”, dijo.

Aseguró que la situación dominicana puede mejorar a través de la creación de una ola de bondad y caridad cristiana suficiente para vencer la violencia, mejorar la pobreza y levantar el nivel de vida.

Durante la actividad, en el altar improvisado en la calle Nicolás de Ovando frente a la parroquia Santo Cura de Ars, decenas de feligreses depositaron los letreros con los nombres de víctimas de la violencia de los diferentes barrios.

Entre los muertos, tanto a manos de policías como de delincuentes nombraron a Alexander de la Paz, Stalin Reynoso, Wilkin y Yesenia Paniagua, José Valenzuela, Rafael Acosta, Cristian Peña, José Miguel Díaz, Kelvin Peña, Domingo Fernández y José Robles.

A nombre de los barrios habló Luz del Carmen Lapaix, de la parroquia Santa Ana, quien pidió a las autoridades más atención para las comunidades y  la creación de una convivencia pacífica.

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