Barrios  reclaman  agua potable y arreglo vías

Barrios  reclaman  agua potable y arreglo vías

SANTIAGO. Moradores de los sectores  Villa Bao, Hato del Yaque, La Herradura y La Canela se lanzaron ayer a las calles por segundo día consecutivo, en demanda del arreglo de sus calles y el mejoramiento del suministro de agua potable.

  Fuentes informaron a este diario que al menos tres personas resultaron heridas de perdigones y golpes, mientras otras fueron apresadas en los enfrentamientos con agentes policiales, y que entre los heridos  se encuentra el  dirigente choferil Omar Polanco.

Los convocantes del paro bloquearon con escombros  el tránsito hasta el municipio de San José de Las Matas, e incendiaron  neumáticos en algunos tramos.

Advirtieron que su lucha se mantendrá hasta que las autoridades se comprometan a resolver los problemas que padecen hace más de 20 años.

“Aquí han venido varias veces el gobernador y funcionarios de Obras Públicas prometiendo cumplir con nuestras demandas, pero todo se queda en el vacío. Queremos  que se nos arreglen las  calles y el servicio de agua potable”, dijo el dirigente  Dionisio Jerez.

Expresó que la jornada será contundente para que las autoridades busquen una salida a los problemas que padecen.

Los manifestantes también piden  la terminación del acueducto, un liceo y el mejoramiento del sistema eléctrico que aseguran  afecta a diversas comunidades de la zona.

Por otra parte, el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) anunció ayer una nueva jornada de protestas que iniciará el  7 de julio.

 Manifestaron que el paro de labores será por 24 horas en Tamboril y Licey al Medio, tras  cumplirse el plazo acordado con las autoridades.

Las claves

1.  Otra huelga

Los grupos populares manifestaron que el martes 7 realizarán  un paro de labores que será por 24 horas en Tamboril y Licey al Medio, tras  cumplirse el plazo acordado con las autoridades.

 2.  Demandas justas

El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) y otras organizaciones comunitarias dejaron claro que en vista de que “sus reclamos son justos” no cejarán hasta ser escuchados y correspondidos.

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