Conscientes de que erradicar la violencia machista pasa por advertir y eliminar muchos de sus comportamientos, más de una veintena de hombres de diverso perfil alertaron de la urgencia de asumir responsabilidades y poner fin a las conductas machistas y sexistas.
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; el cineasta Pedro Almodóvar; el cantante Leiva o el cantautor y poeta Marwán quisieron poner su voz y su rostro para tratar de poner freno a las violencias machistas, en una iniciativa promovida por Efeminista.
«Aprovecharte de que una chica está borracha para liarte con ella», «dudar de su relación con sus amigos», «controlar sus redes sociales» o «seguir a una mujer por la calle», son algunas de las conductas violentas y machistas que denuncian como inadmisibles.
«A los más jóvenes les diría que su primer contacto con el sexo y con el placer de los sentidos no fuera a través del porno (…) que la realidad de la relación de un hombre y una mujer va por otros caminos de reciprocidad y de respeto», aconseja Almodóvar
«El amor es un vínculo de vida, un pacto, no una posesión. El amor es ir de la mano, por la calle, codo a codo, no ir encadenados, no ir presos (…). La violencia machista es una falta de respeto, no solo a las mujeres sino a la dignidad que nos merecemos los hombres en nuestra vida y en nuestros vínculos«, destaca Luis García Montero
«¡Joder! Nosotros nos quedábamos en la mesa y mi madre era quien recogía», recuerda Leiva, quien considera que «hay que empezar por revisar un montón de comportamientos y discursos que tenemos incorporados. Empecemos por ahí, que hay mucho trabajo por hacer».
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«Yo tengo la suerte de que a mí no me acosan en los transportes públicos; no me tocan en los transportes públicos; no me mandan constantemente imágenes machistas, ni cosas soeces que puedan herirme», reflexiona Marwn-
«Tampoco siento miedo cuando voy por la calle por las noches al volver a mi casa, ni me echan cosas o me drogan en un bar para aprovecharse de mí. Y estas son cosas que constantemente sufren las mujeres», añade.