Tan tortuosa y difícil como la misma transición de Manuel Jiménez a Dío Astacio, están las calles de Santo Domingo Este, copadas de basura, sobre todo en la circunscripción 3 de esta demarcación, la más poblada del país.
Tras una gestión marcada por las denuncias por el mal manejo de los desechos en el pasado, una semana después de la toma de asumir el poder las nuevas autoridades locales, la situación no vislumbra mejoría y por el contrario, el municipio se ahoga en la basura.
El recién posicionado edil declaró ya, a Santo Domingo Este en estado de “emergencia ambiental”, por lo que el Concejo de Regidores aprobó ya una partida de RD$ 280 millones de pesos para atacar la problemática, que llena de insalubridad al municipio oriental.
Pero mientras el dinero llega, la basura no deja de acumularse, representando un verdadero peligro para los munícipes, que tienen sus esperanzas puestas en las nuevas autoridades, o al menos así lo expresa el señor José Luis Martínez, un residente en de Invivienda, a quien le preocupa esta situación.
La crítica situación empeora cuando llueve, ya que el cúmulo de basura termina tapando los imbornales y alcantarillado, provocando grandes charcos como los registrados esta semana en gran parte del país.
La carretera de Mendoza, la avenida Martín L. King (La Avanzada), la calle Simón Orozco, así como diferentes zonas del Almirante, Hainamosa y el Tamarindo, son solo algunos de los lugares donde el cúmulo de desechos es descomunal, por lo que los residentes esperan no “repetir vivencias pasadas”.
Maestros y padres de alumnos del colegio Colores y Alegría, en la avenida Charles de Gaulle, se despertaron hoy con la entrada del plantel estudiantil prácticamente inaccesible, por la gran cantidad de desperdicios, que tomaron incluso parte de la calle que da acceso al sector de Mendoza.
Esto preocupa a los propietarios del plantel, quienes temen botes de enfermedades producto las plagas que trae consigo el cúmulo de desechos, a menos de cinco metros de la entrada del colegio.
“Nosotros nos indignamos demasiado cuando, por segundo día consecutivo llegamos al colegio y vimos la calle prácticamente tapada de basura. Tu sabes que donde hay mucha basura hay contaminación, nosotros precisamente con lo que trabajamos es con niños y nosotros previendo que no se los enferme un niño, por eso estamos muy angustiados con esa situación”, explicó a este medio Joselito Sugilio, maestro de idiomas en el referido centro escolar.
Sin embargo, tras denuncias en medios de comunicación desde tempranas horas de la mañana, la zona fue intervenida, además de colocar personal del ayuntamiento, para evitar que las personas viertan allí, además recoger los desechos en la barriada.
“El problema es que ahora todos tiran la basura ahí, porque como el camión no está entrando al barrio en las últimas semanas, las personas pagan para que la boten y la tiran ahí sin el más mínimo cuidado”, indicó José Acosta, residente en el lugar.
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Pero la situación no es más favorable en zonas residenciales, como en Las Canarias, Granada Oriental en Invivienda, o el residencial Oasis en la autopista de San Isidro, donde los contenedores están repletos de desechos desde hace varios días.
De momento, la crisis ambiental parece que tomará tiempo para poder ser resuelta en su totalidad, sobre todo, luego de que el alcalde Dío Astacio informara que de los 100 camiones adquiridos por la alcaldía en la gestión de Manuel Jiménez, al menos 49 están dañados.
De hecho, esos camiones, operados por el ayuntamiento oriental, tienen la responsabilidad de la circ.3, justamente la zona que ha presentado mayor deterioro durante las últimas semanas.