Moradores de los ensanches La Fe y Kennedy, en la Capital, manifestaron ayer su descontento por las inundaciones que se producen en sus calles cuando llueve y el gran cúmulo de basura que les afectan.
El comerciante Dagoberto Sábata expresó que las lluvias producidas en estos últimos días han generado inundaciones, que impiden la circulación de vehículos y peatones en La Fe.
“Nos vemos obligados a cerrar nuestros hogares y negocios, por miedo a que el agua entre a las casas”, manifestó.
En ese mismo orden, Judith Paulino, moradora del lugar por 20 años, explicó que el deterioro de los filtrantes y el cúmulo de basura son los causantes de la situación.
“Hemos hecho de todo para que las autoridades solucionen el problema, pero no hemos conseguido nada”, expresó.
No obstante, José Gutiérrez afirmó que el problema de los desechos no es culpa de las autoridades ni de los residentes, sino de personas de otros sectores y tiran desde sus vehículos bolsas plásticas con los desechos.
Según Gutiérrez, los camiones de basura circulan todos los días, a las diez de la mañana, pero que luego de cinco minutos las esquinas vuelven a estar llenas de desperdicios.
De la misma forma piensa Juan Cestero del ensanche Kennedy, que llama a sus vecinos a colaborar más y a evitar que gente de otros lados les convierta las calles en vertederos.
Los lugareños expresan que las bolsas que dejan en los frentes de las casas y de comercios producen una mala imagen, por lo que ellos mismos deben recorgerlas.
Pero también critican, que a veces el cabildo no recoge con prontitud los desechos.
Sobre el suministro de agua potable y energía eléctrica, residentes de ambos sectores resaltaron la mejoría en esos servicios, sobre los que siempre habían exteriorizado quejas.
Para el comerciante Eric Valdez el servicio de la luz ha cambiado y precisa que registra una disminución de los apagones, mientras que el agua potable llega dos veces a la semana, lo que le satisface.