POR LLENNIS JIMÉNEZ
La acumulación de basura se ha convertido en un «dolor de cabeza» para los residentes del sector La Castellana, donde anteriormente se contaba con en exclusivo servicio de aseo. Algunas familias de esta zona, en la que hay pocos negocios y empresas, han tenido que contratar servicios particulares de limpieza.

Las calles de esta urbanización de clase media del Distrito Nacional, caracterizadas por el esplendor de sus árboles, han perdido su encanto con la cantidad de desperdicios domésticos almacenados en bolsas plásticos o tirados en el tronco de las plantas.

Residentes de La Castellano afirmaron que se les recoge la basura dos veces a la semana y en ocasiones con más tiempo de por medio.

Las amas de casa dicen estar preocupadas por los niveles de contaminación y las plagas que genera la basura.

Carmen Guzmán manifestó que aunque el camión pasa cada tres días, las calles se mantienen con muchos desperdicios, como ocurre en la Mercedes Mota, donde habita.

La basura abunda en las calles Eduardo Martínez Saviñón (Paleco), Lorenzo Despradel, Rosa Smester, Eugenio Deschamps, Aida Cartagena Portalatín, Celeste Woss Gil, Oloff Palme, L, Este y Oeste, próximo a la avenida Fernando Arturo Defilló.

Andrés Bretón Cosme, quien vive en el residencial Johanna, en la calle Martínez Saviñón, indicó que persiste la acumulación de basura, pese a que los cuatro hogares que componen el edificio pagan RD$800 mensuales al Ayuntamiento del Distrito Nacional.

«El problema es que esa basura tiene moscas en cantidad, eso está poniendo a uno loco», dijo Bretón Cosme, sentado en su balcón, donde observa todo cuanto sucede con los desperdicios en la vía pública.

Alex Rosario, dependiente del super colmado La Castellana, en la calle Eugenio Deschamps, dijo que para evitar que la basura se riegue en la vía se valen de fundas plásticas en las que depositan los desperdicios.