Muchos se preocuparon en un momento cuando Alex Rodríguez tenía proyecciones por debajo de lo que ha logrado en los últimos 15 años en las Grandes Ligas.

Algunos especularon que la edad de repente le caía encima al tercera base de los Yanquis de Nueva York.

Sin embargo, lo que Rodríguez ha logrado en junio evidencia que todavía le queda mucho béisbol por ofrecer tanto a los Yanquis como a la amplia legión de fanáticos que han seguido su carrera desde su época con los Marineros de Seattle a mediados de los años 90 y cuando era apenas el compañero de Ken Griffey Jr.

Rodríguez tiene un promedio de .526 en los últimos siete partidos en los que ha visto acción y aunque no ha sacado la bola del parque en ese período de tiempo, su producción ha sido importante para mantener a los Yanquis cerca de los Medias Rojas de Boston en la lucha por el liderato de la División Este de la Liga Americana.

Rodríguez ha remolcado ocho vueltas esta semana, a pesar de haberse perdido dos partidos por descanso y ya contabiliza 50 impulsadas esta campaña.

En el mes de junio, específicamente, Rodríguez ha sido verdaderamente dañino contra los lanzadores rivales.

Su promedio de .319, con cuatro cuadrangulares y 17 empujadas han sido una de las causas para que los Yanquis iniciaran la jornada de ayer a solo medio partido de distancia de los Medias Rojas de Boston.

El bate caliente de Alex Rodríguez tiene a los Yanquis ganando ocho de sus últimos 10 compromisos y fue fundamental para romper una racha de dos derrotas.

Por lo visto, Rodríguez se encamina a otra campaña más de 30 cuadrangulares y más de 100 empujadas, hazaña que ha logrado en 13 temporadas consecutivas en las mayores.