San Juan, Puerto Rico.  Los bates dominicanos no hicieron su trabajo y Carlos Mármol botó el juego para que la República Dominicana fuera eliminada en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol al perder por segunda ocasión ante Holanda.

El dirigente Felipe Alou tuvo la alineación que deseaba, con un David Ortiz jugando en primera, Hanley Ramírez como designado y José Reyes en el campo corto.

Pero nada de eso ayudó.  Los bates criollos lucieron débiles ante un pitcheo encabezado por Tom Stuifbergen, que apenas permitió seis indiscutibles en cuatro entradas. De ahí en adelante solo se consiguió un hit más en todo el partido que se fue a once capítulos. Mármol fue decepcionante en su aparición, subiendo al montículo luego que el joven dominicano José Bautista llevara a José Reyes al plato con un batazo que no pudo controlar el jardinero derecho Eugene Kingsale.

Yurendell DeCaster conectó un rodado por primera que no pudo manejar Willy Aybar y la decepción dominicana se hizo realidad. Los bates criollos enfrentaron serios problemas ante un pitcheo de desconocidos holandeses, dejando 16 hombres en base en una fatídica noche de bateo para la República Dominicana, incluyendo una cuarta entrada en la que las almohadillas se quedaron llenas. El pitcheo dominicano volvió a hacer su trabajo, encabezado por el derecho Ubaldo Jiménez, quien fue impecable por cuatro entradas en las que estableció un nuevo récord de ponches para un partido en el Clásico, con 10.

A Jiménez le siguió Pedro Martínez, con otras tres entradas de relevo sin tolerar hits y solo embasó a un hombre que golpeó. Martínez no enfrentó amenazas y ponchó dos de sus rivales.

El relevista Tony Peña no tuvo problemas para retirar la octava entrada con tres seguidos y a él le siguió el zurdo Rafael Pérez, quien obligó que el partido se fuera a entradas extras. En la décima entrada subió al montículo Dámaso Marte, quien permitió el primer hit de Holanda desde la cuarta entrada, pero terminó el capítulo con un ponche y se acreditó al victoria.